Ayer el PRI salió con que quieren hacer una consulta popular para reducir las plurinominales en el Senado y en la Cámara de Diputados.
Su verdadera intención es lavarle la cara a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que, en caso de rechazar la consulta energética por maiceo del PRI, la SCJN pueda decir "no, mira, al PRI también le rechazamos su consulta sobre las pluris así que no hay favoritismo".
Pero la realidad es que la consulta del PRI sobre las pluris está deliberadamente diseñada para ser inconstitucional y obligar a la SCJN a rechazarla, ya que es absolutamente violatoria el artículo 35 Constitucional.
Para empezar, el artículo 35 prohibe hacer consultas sobre "la materia electoral". Las plurinominales son resultado de la cantidad de votos que obtiene cada partido, así que al pretender alterar las plurinominales, el PRI se estaría metiendo literalmente con la materia electoral.
En segundo lugar, de acuerdo con Reforma, ayer por la noche el PRI dio a conocer su aviso de intención para llevar a cabo la consulta, en el cual dijo que reducir las pluris "se disminuiría el gasto público que representa el Congreso."
Nadamás que las consultas populares, dice el artículo 35, no pueden ser sobre los gastos o los ingresos del Estado, por lo cual usar como razón para hacer la consulta de los pluris el gasto que representan al Estado, claramente viola el artículo 35.
Es tan obviamente inconstitucional la consulta que quiere el PRI que o los priistas son de verdad así de ineptos e ignorantes de la Constitución, o diseñaron esa consulta para ser inconstitucional y obviamente improcedente.
Obviamente los priista no son ignorantes de la Constitución, así que lo único que queda como explicación para esa consulta priista es que está diseñada de manera deliberada para ser improcedente por violar el artículo 25 Constitucional.
Y es que al estar diseñada para ser improcedente, el PRI le da a la Suprema Corte una salida mediática para rechazar por maiceo la consulta energética, la cual sí cumple con los requisitos constitucionales.
Porque entonces la SCJN puede decir rechaza "por igual" las consultas del PRD y del PRI, cuando en realidad la consulta del PRI estaba diseñada para ser rechazada desde el principio.
Por otro lado, el PRI sabe perfectamente que ni el PAN ni el PRD están dispuestos a perder plurinominales, y que fácilmente pueden convencer a sus electores de votar en contra, así que el PRI nunca tuvo la intención de que de verdad esa consulta llegara a las urnas.
Lo que quieren es tener pretexto para que se rechace por maiceo y consigna la consulta energética y la SCJN pueda lavarse las manos ante la opinión pública por rechazar una consulta que la mayoría de los mexicanos apoyan: la consulta energética.
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