El PRI admitió en un documento interno sobre las elecciones de 2015 -en el cual propone que el presupuesto federal se haga en base a rentabilidad electoral- que no tiene posibilidades de ganar en el DF.
De acuerdo con los datos dados a conocer por Reforma, las causas por las cuales el PRI admite no poder ganar incluyen la crisis causada por el caso Cuauhtémoc Gutiérrez, la buena operación política de Miguel Ángel Mancera y la sólida estructura electoral del PRD.
El documento admite que el PRI "se encuentra en crisis, con poca capacidad operativa en términos electorales". Admite también que el PRI está "muy mal evaluado" y que requiere de "fuerte respaldo económico y operativo."
Reconoce además que la oposición que representan el PRD y MORENA "está fuerte"; que cuentan con "estructuras, órganos electorales y recursos económicos" y que existe una "estructurada articulación entre el Gobierno y su partido."
Sin embargo, la verdadera fortaleza de la izquierda el PRI no la ve en MORENA, sino en la operación política de Miguel Ángel Mancera, a quien, en un caso similar al de Barack Obama en 2012, el PRI ve "desgastado, con baja aprobación, pero cuenta con operadores electorales activos y empoderados, capaces de resistir el bajo nivel de aprobación en un proceso electoral mediante su operación clientelar."
(Aunque aquí se debe decir que la "baja aprobación" de Mancera de la que habla el PRI no es tal, ya que tiene más de 50% de aprobación.)
No existe, desde luego, tal operación clientelar en el Gobierno del DF. Pero sí existe una buena operación política y, más importante aún, un mejor uso del presupuesto que en el resto del país.
Sí; en el DF más de la mitad del presupuesto se destina a programas sociales para todos los capitalinos. No existe, por lo tanto, riesgo de que se acuse al GDF de lo que sí se puede acusar al PRI: de usar los recursos públicos de manera indebida.
Llega a tal grado la desesperación del PRI en el documento, en el caso del DF, que de plano plantea que "una alianza o candidaturas comunes con el PAN de manera selectiva para distintos cargos puede ser una opción viable digna de analizarse."
La alianza PAN-PRI en el DF ya estaba acordada. La armaron Cuauhtémoc Gutiérrez y Jorge Romero, líder de facto del PAN-DF. Pero se vino abajo cuando estalló el escándalo de prostitución de Gutiérrez.
Ahora el propio Romero enfrenta varios escándalos, desde sus funcionarios panistas detenidos en Brasil, pasando por sus funcionarios que usaron misoginia y racismo en internet, pasando por las construcciones ilegales que ha permitido y trapacerías por el estilo.
Por consiguiente, resulta difícil que inclusive con una alianza PAN-PRI puedan ganarle al PRD, ya que el descrédito de un partido le afectaría aún más al otro en las únicas delegaciones en las que podrían ganar: Benito Juárez (PAN), Cuajimalpa (PRI) y Milpa Alta (PRI).
Cabe señalar, no obstante, que en ninguna de esas tres delegaciones podría ganar el PRIAN de no ser por la división del voto de MORENA.
Al margen de eso, lo que llama de verdad la atención es el hecho de que el propio PRI no ve posibilidades de ganar en el DF, lo cual desecha por completo el alegato de los detractores de Miguel Ángel Mancera que llevan más de un año y medio asegurando que Mancera "le entregará el DF al PRI."
Pues no. El propio PRI admite que no le podrán ganar al PRD en el DF, y que es la operación política de Mancera uno de los factores que le impedirán al PRI ganar en el DF.
En cambio, de acuerdo con el documento interno del PRI, por lo menos en dos estados el PRI cuenta con la división del voto causada por MORENA para poder ganar: Nuevo León y Guerrero.
Esto quiere decir que todas las predicciones que han hecho los detractores de Mancera han fallado, y que si de verdad quieren evitar que el PRI gane, a quien deberán exigirle que no divida el voto en donde le pueda ayudar al PRI es a MORENA, ya que a quien el PRI le teme en el DF no es a MORENA, sino al PRD.
La estrategia que debe tomar MORENA, por lo tanto, es, para empezar, dejar de pelearse con el PRD porque de todos modos no le van a ganar y sólo le ayudan al PRI.
Segundo: postular candidatos sólo en las delegaciones y distritos del DF en los cuales no exista riesgo de que la división del voto que causará MORENA sea el factor que le permita ganar al PRI y al PAN. Esto quiere decir que MORENA no deberá postular candidatos en Benito Juárez, Cuajimalpa, y Milpa Alta. Conservará el registro con candidatos testimoniales en el resto de las delegaciones donde no exista riesgo de ayudarle al PRI.
De otro modo, quien le entregará parte del DF al PRI no será Mancera ni el PRD, sino MORENA y el lopezobradorismo.
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