De acuerdo con Reforma, de 2012 a 2014 un millón 300 mil créditos personales registraron atraso en sus pagos de acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
La cifra de morosos es el 10.5% de la cartera vencida total de préstamos personales y es 178% mayor a la que hubo en 2012.
Sin embargo, es con Peña Nieto que la cifra prácticamente se duplicó y luego se triplicó, ya que mientras que en 2012 había 471 mil 928 créditos morosos, en 2013 hubo 871 mil 313 y en 2014 hubo un millón 311 mil 551.
El triplicado de los créditos morosos coincide con la entrada en vigo de la reforma fiscal de Enrique Peña Nieto y con el aumento en el desempleo en México.
La CONDUSEF indicó que esto puede convertirse en un problema para la gente que ya tiene deudas en tarjeta y en crédito automotriz si un alto porcentaje del salario se va al pago de deudas.
Reforma señala como ejemplo el de una persona que aceptó un crédito de 40 mil pesos por una invitación a su domicilio de BBVA-Bancomer, pero a los 6 meses perdió su empleo y no alcanza a cubrir la mensualidad de los 25 mil pesos que ahora debe, ya que ahora gana menos.
Los préstamos van de los mil hasta los 500 mil pesos con tasas de interés de entre 25% y 40% a plazos de 2 a 96 meses.
El crédito que pidió esta persona fue para ayudar a su marido a montar un restaurante, pero el negocio no funcionó y tuvo que cerrar.
Reforma indica que al mismo tiempo que la emisión de tarjetas de crédito comenzó a crecer de forma moderada, la colocación de créditos personales aumentó de manera exponencial.
Es decir, el método de endeudamiento para la gente en México cambió, pero al final la gente se siguió endeudando.
Para Fitch Ratings, la morosidad de créditos ya se convirtió en un foco amarillo, mientras que S&P de plano considera que los bancos deben abstenerse de dar crédito al consumo a personas que tienen dos o tres.
La economía mexicana se sigue deteriorando desde que Enrique Peña Nieto llegó al poder.
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