Durante el fin de semana Andrés Manuel López Obrador se puso a pelear con el GDF y con el redactor de textos de La Jornada, Julio Hernández.
Grave error de Andrés Manuel.
Mire usted por qué:
Error pelearse con el GDF -usando de pretexto el caso de San Bartolo Ameyalco- porque además de que tergiversó y desinformó a la gente, se puso de pechito para que le echen en cara que el problema de los piperos que acaparan el agua para explotar la necesidad de miles de colonos -y que fueron finalmente los piperos los que iniciaron la violencia- se denunció en 2003, cuando AMLO era Jefe de Gobierno, poniendo en evidencia que fue Andrés Manuel quien dejó el problema sin atender y a la gente a su suerte con los piperos.
Algunas de las cosas que dijo AMLO el viernes pasado durante un mitin en la delegación Álvaro Obregón de acuerdo con La Jornada:
"Estoy al pendiente de que en el Distrito Federal no se cancelen los programas sociales, no se quiera privatizar el agua o la educación, ni se reprima al pueblo."
¿Pues cuándo se ha hecho tal cosa?
No sólo no se ha cancelado ningún programa social en el DF, sino que han aumentado los programas sociales. Y Andrés lo sabe.
¿Cuál privatización del agua? El propio Andrés dijo en el mitin que está de acuerdo en que se descentralice el Sistema de Agua de la Ciudad de México (Sacmex), tal y como lo promueve Miguel Ángel Mancera. Sin embargo, Andrés también dijo que siempre y cuando eso no implique una privatización del servicio.
¿Quién ha dicho que se privatizaría? ¡Nadie!
Y respecto a la "represión", Andrés de plano dijo mentiras. "La autoridad debe escuchar a quienes protestan y no utilizar la fuerza", dijo Andrés.
¿De verdad no sabe Andrés lo que está pásando? Desde 2003 los piperos acaparan el agua en San Bartolo Ameyalco. Él, Andrés, como Jefe de Gobierno, no los puso en orden. Ahora, cuando la gente ya está protestando por la FALTA de agua en San Bartolo Ameyalco, simplemente se iba a meter una línea del Cutzamala para llevarles agua, pero los piperos se negaron porque perderían el negociazo de cobrar 160 pesos a la semana a cada familia que no tiene agua en vez de que paguen 160 pesos AL BIMESTRE.
¿Qué le pasa a Andrés?
No sólo eso. Desde el año pasado se ha dialogado con los vecinos. En febrero pasado los piperos de plano apedrearon a la policía -pero esto no se dijo en los medios- y el GDF ofreció diálogo. En Mayo los piperos agredieron de nuevo no por protestar, sino por proteger su negocio de explotar las necesidades de la gente.
¿Y Andrés quiere que escuchen ESO?
Ah, y una cosa. Dijo Andrés textual:
"Lo decía Juárez, con mucha claridad, ‘nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho."
Diáfana mentira. Cuando Porfirio Díaz se le levantó en armas a Juárez por estar inconforme con los resultados electorales (¿les suena conocido?) Juárez aplastó a esa rebelión -concida como "Revolución de la Noria"- a sangre y fuego.
¿Y el diálogo? ¿Y la razón y el derecho?
Dato curioso: Díaz hubiera seguido peleando contra Juárez de no ser porque Juárez se murió y pusieron de interino a Sebastián Lerdo de Tejada, quien también se había quejado de que Juárez le hizo fraude.
Qué mal que Andrés nadamás diga las cosas a medias cuando cita a Juárez.
Pero ahí no acabaron los pleitos de Andrés. Ayer también se peleó con Julio Hernández. Dijo:
Julio Hernández López siempre ha sido opositor a nosotros y partidario del "todos son iguales", promovido por los conservadores de ahora
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) junio 1, 2014El tuit fue porque Julio Hernández se puso a criticar que en MORENA las candidaturas de Yeidckol Polevnsky, Layda Sansores y otros han sido por dedazo el Peje, no por un proceso democrático.
Me temo que la crítica de Julio Hernández es correcta. Además de Yeidckol y Sansores, AMLO también dejó claro que sus candidatos son, entre otros, Ana Guevara o Alfonso Durazo para Sonora y Luis Walton para Guerrero.
Todos esos candidatos han sido dedazo de plano. Cero proceso democrático. Nadamás le dijo a sus seguidores que esos eran por lo que tenían que votar, como en la añeja tradición priista.
Esa práctica del dedazo en un partido que dice ser distinto a los demás es grosera, ofensiva a la inteligencia de la gente y nadamás le da armas a medio mundo para decir "¿Ven? ¡Es un autoritario que impone candidatos!"
Ahora bien; yo desde hace mucho no leo a La Jornada ni a Julio Hernández. Me parece que se pusieron muy blanditos con Enrique Peña Nieto -le dedican sendas primeras planas con una casi apoteosis digna de los Vázquez Raña- y me parece que Julio en particular es soso, mamila cómo el solo, y de pereza infinita para leer.
Sin embargo, en la crítica que Julio hizo hacia MORENA tuvo razón. No se le puede atacar por cuestionar que en MORENA exista el dedazo de manera tan descarada porque es la verdad.
Peor: un militante de MORENA salió con la jalada de que lo que decía Julio eran calumnias de los medios, cuando la fuente de la información era ni más ni menos que el diario Regeneración, obra y gracia de uno de los principales sicofantes de AMLO: Jesús Ramírez Cuevas.
El que AMLO haya atacado a Julio Hernández estuvo mal no porque se tratara de Julio Hernández, sino porque Andrés se vio intolerante hasta "con los de casa"; se vio rinconero y le dio todas las armas a sus adversarios para decir "¿Ven? ¿Ven cómo Andrés maneja el discurso del estás conmigo o estás contra mi?"
Había maneras más inteligentes de responderle a Julio Hernández. Por ejemplo, hablando directamente con Carmen Lira, directora de La Jornada, ya que finalmente Lira truena los dedos y Julio o brinca o se va.
O bien, simplemente Andrés se pudo haber quedado callado y hubiera mandado a sus minions a contestarle.
(Paréntesis: Craso error haber dejado que el inepto de Pedro Salmerón, quien es militante de MORENA, se hubiera puesto a discutirle a Julio Hernández sin siquiera saber de qué carajos estaba hablando. Si no quieren osos similares en MORENA, díganle a Salmerón que no ande hablando sin saber.)
Por otro lado, realmente es ofensivo que Andrés se esté quejando por una crítica bien fundada de Julio Hernández luego de que por MESES se quedó callado ante los desplantes de racismo, antisemitismo y misoginia de otro colaborador de La Jornada cuyo nombre apareció en una lista de consejeros de MORENA pero nunca fue expulsado por su comportamiento intolerante y prácticamente nazi.
Inaceptable, además, que Andrés se queja hasta ahora de una crítica de Julio Hernández pero jamás por todas las primeras planas que La Jornada le dedicó a foto y nota sin crítica para Enrique Peña Nieto.
En otras palabras, Andrés se molesta por lo que no debería quejarse y no se molesta ni se queja por lo que debería prender focos rojos en la izquierda.
Lo más lamentable es que con esa actitud Andrés lo único que va a lograr es que todo el mundo le de la espalda. No por falta de principios, sino por no hacer buen uso de la política.
Digo, ¿qué era lo que dijo AMLO que decía Juárez? Ah sí: "nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho."
Que lo ponga en práctica entonces. De lo contrario, se ve Andrés muy mal.
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