Pedro Joaquín Coldwell acaba de entrar en un serio conflicto de intereses en el tema de la ley secundaria de la reforma energética que debería costarle el cargo de secretario de energía.
El 30 de abril el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto, vía Pedro Joaquín Coldwell, y Luis Videgaray, anunciaron que se privatizaría inmediatamente todo el sector energético con la ley secundaria de la reforma energética pero no se permitiría la competencia en el suminstro de gasolina hasta dentro de 6 años.
"¿Por qué no las gasolineras?" preguntaron varios.
Según un comunicado de la Sener, que porque para evitar el alza de precios.
Que porque no hay capacidad de almacenamiento para la gasolina, así que hasta dentro de 6 años podrá haber competencia de gasolineras.
Lo que eso quiere decir es que no se permitirá que haya más gasolinerías que las que ya hay hasta 2020.
El conflicto de intereses entra en el hecho de que Pedro Joaquín Coldwell es dueño de varias gasolinerías en Quintana Roo, por lo cual durante 6 años no tendrá competencia en la venta de gasolina.
O dicho de otro modo, el PRI sólo quiere competencia en el sector energético donde no le afecte a sus propios intereses. Que se jodan los mexicanos con menos ingreso petrolero al privatizar el sector energético, pero no los priistas que tienen gasolineras.
Peor aún; las gasolineras de Pedro Joaquín Coldwell fueron señaladas por negarse a permitir inspecciones de PROFECO; por vender litros incompletos y por tener equipo despachador con anomalías.
¡Con razón no quiere Pedro Joaquín Coldwell que haya competencia! Perdería toda su clientela si los consumidores tuvieran otra opción para comprar gasolina donde les vendieran litros completos.
"¡No mames pinche Victor! ¿Estás a favor de la privatización de las gasolineras?" dirán algunos.
RESPONDO: No, no estoy a favor de que las gasolineras sean privadas. TODA la cadena productiva del sector energético debe ser 100% del Estado. Pero como las leyes actuales permiten que privados sean dueños de gasolineras, la competencia a las gasolineras privadas debe ser del Estado o por lo menos de quien no le robe a los consumidores y sí de litros completos. Cosa que, desde luego, resulta imposible con gasolineras privadas que en vez de dar litros completos van a dar los mismos litros incompletos para hincharse de billetes igual que Pedro Joaquín Coldwell.
Pero el gobierno de Peña Nieto no quiere que eso pase. Sólo quiere que se beneficien sus cuates, como Pedro Joaquín Coldwell.
Teniendo, por lo tanto, el conflicto de intereses que tiene, Pedro Joaquín Coldwell debe renunciar a la Sener. Porque inclusive si renunciara al porcentaje de propiedad que tiene en las gasolineras, el resto lo tienen sus hijos.
¿Ven por qué decimos que los priistas son unos rateros?
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