viernes, 28 de marzo de 2014

¿Por qué gobierno de EPN pagó millones directo a conductores de Tercer Grado? #LaHoraDeLosChistesMalos

Por Victor Hernández

El sitio En la Polítika, de Julio Roa, documentó el 20 de marzo que desde la Secretaría del Trabajo y Previsión Social del gobierno de Enrique Peña Nieto se pagó directamente a los conductores de Tercer Grado entre 1.4 y 2 millones de pesos a cada uno.

Los pagos están documentados en el reporte de la oficina de normatividad de comunicación de la Segob.

El dinero se pagó de esta forma:

Adela Micha $1,436,000.38 (Nombre aparece en página No.67)

Denisse Maerker $1,818,000.88 (Nombre aparece en página No.66)

Ciro Gomez Leyva $1,707,000.52 (Nombre aparece en página No.66)

Carlos Loret de Mola $2,078,000.82 (Nombre aparece en página No.66)

Joaquín-López Doriga $2,078,000.82 (Nombre aparece en página No.67)

Son cantidades obscenas de dinero a entregarse a los conductores de Televisa.

Se podría argumentar que se pagó por el espacio de publicidad en sus respectivos programas de radio o televisión, pero en ese caso el pago debió haberse hecho a la empresa propietaria de la estación de radio o del canal de televisión.

A menos de que Ciro, Adela, Denisse, Joaquín y Carlos quieran alegar que ellos son los dueños de las estaciones y espacios en los que aparecen. No es verdad.

Y OJO: SEGOB sí lista a las estaciones para algunos pagos. En la lista está, por ejemplo, W Radio, Ultra 101.3 FM, etc. Esos son los espacios que deberían facturar los pagos, no los conductores.

¿Por qué entonces, insisto, se le pagó directamente a los conductores de Tercer Grado (con la excepción de Carlos Marín)?

¿No es eso chayote?

"¡Pero si tú recibiste publicidad de la administración de Marcelo Ebrard a tu nombre!" dirán los ayudantes del PRI de siempre. La respuesta es sencilla: yo sí soy el propietario de blogdeizquierda.com, que fue donde se publicó la publicidad. La facturación, por consiguiente, forzosamente tenía que salir a mi nombre.

Pero ninguno de los conductores de Tercer Grado son dueños de W Radio, ni de Televisa, ni de ninguno de los espacios en la prensa en los que publican o aparecen.

Que no nos digan entonces que son rigurosos periodistas que ejercen su libre opinión. Los nombres y números están ahí.

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