Ayer por la noche finalmente Jesús Zambrano dejó la dirigencia del PRD, por lo cual habrá un interinato en lo que se define quién será el siguiente dirigente nacional de ese partido.
Zambrano deja al PRD hundido en crisis debido al servilismo de Jesús Ortega y del propio Zambrano con Enrique Peña Nieto, particularmente por haber accedido a participar en el Pacto por México y por haber avalado la reforma fiscal que permitió la reforma energética.
Esto es lo que deja Zambrano en el PRD:
1. Una de las peores divisiones en la historia del partido, esencialmente fracturándolo en dos bandos: los chuchos y sus aliados y los bajeranos y sus aliados. Los chuchos quieren seguir siendo serviles con el PRI, y los bejaranos no.
2. Una fuerte pérdida de electores que se irán a MORENA por no querer tener nada que ver con los chuchos. No son suficientes como para que MORENA gane elecciones, pero sí son suficientes para que ambos partidos pierdan elecciones.
3. Cero respeto por parte del público. Al PRD lo llegaron a respetar y le dieron su voto en 2006 porque Andrés Manuel López Obrador hacía contrapeso a Vicente Fox. Ahora no hay contrapeso en el PRD contra Peña Nieto. Vaya, tampoco lo hay en MORENA, pero el que podía hacer contrapeso es el PRD. En vez de hacerlo, el PRD con los chuchos en la dirigencia optó por no ser contrapeso, sino comparsa de Peña Nieto.
4. Cero prospectos para ganar elecciones en 2015 a menos de que vayan en alianza con el PAN. El electorado de izquierda simplemente ya no confía en la dirigencia de los chuchos.
Nisiquiera puede el PRD presumir la reforma de telecomunicaciones, ya que no afectó a Televisa y de pilón la van a diluir con la ley secundaria.
Para que el PRD puede levantarse nuevamente, la nueva dirigencia ya no puede estar en manos de los chuchos. Carlos Navarrete no puede ni debe ser el siguiente dirigente del PRD -ni su esquirol Carlos Sotelo, desde luego- porque de ser así no recuperará al electorado que cada vez menos quiere votar por un PRD chucho.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario