Leo en Reforma que ayer, en el marco del foto Global Cities Initiative, el ex presidente de la Coparmex, Claudio X González, a quien Andrés Manuel López Obrador llama "el Fidel Velázquez de los empresarios", se puso a defender la privatización de Pemex -disfrazada de reforma energética- y, a grandes razgos dejó claro que le urge.
"Se debe dar porque es muy importante que la tengamos este año, porque todo tiene su tiempo y este es el momento en que todos los actores políticos, con algunas excepciones, van por un caminio", cantinfleó González.
(Nadamás le faltó decir que hay momentos en la vida que son verdaderamente momentáneos.)
Lo dice porque sabe que si no se aprueba este año, en 2014 ya no se podrá aprobar, puesto que en Octubre empieza el nuevo proceso electoral y tanto el PRI como el PAN saben perfectamente que la mayoría de los mexicanos rechazan la privatización de Pemex.
¿Por qué le urge a Claudio X González que se privatice Pemex? Pues porque sólo los ricos -como él- se benefiarían. Se les entregaría la mitad de la renta petrolera, para empezar, y luego de eso serían los únicos que podrían invertir suficiente dinero no en Pemex, sino en la bolsa de valores como para hacer ganancias.
Pero ahí no quedó la cosa. Dijo que espera que en los próximos años se logre una reforma hacendaria "moderna" que "impulse el recimiento, la creación de empleos, la formalidad y la inclusión, además de que se amplíe la base de contribuyentes y fomente la productividad y la competitividad."
TRADUCCIÓN: Lo que le bajen el ISR a 15 a los ricos, y le cobren IVA en medicinas y alimentos a los pobres.
Ahora bien, para los que no lo recuerdan, Claudio X Gonzáles fue uno de los empresarios que apoyó el fraude electoral de Felipe Calderón y es señalado por haber estado detrás de la guerra sucia contra AMLO en 2006.
Por una sencilla razón: Porque sabía que si AMLO llegaba al poder se eliminaría la consolidación fiscal y las grandes empresas tendrían que pagar impuestos.
Y ahora, además de que las grandes empresas eluden el ISR, ENCIMA de eso quieren meter la uña en el petróleo.
Que se joda y que se vaya al carajo. Ya hay más de 1 millón de firmas para pedir una consulta vinctulatoria contra la reforma energética y para diciembre 15 posiblemente se reunan las 1.6 millones de firmas que se requieren para que en 2015 la reforma energética sea desechada.
Así que el gusto no le va a durar. Gracias a algo a lo que Claudio X González parece tener aversión: a la democracia.
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