Por su incansable defensa de la democracia, la legalidad, la transparencia y la moralización política del país, la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD) otorgó el miércoles pasado a Andrés Manuel López Obrador la presea “Emilio Krieger”.
La presea “Emilio Krieger” se otorga a destacados abogados o defensores de los derechos en México.
El año pasado, la ANAD, que dirige Enrique Larios, entregó dicho reconocimiento al padre Alejandro Solalinde, en reconocimiento a su labor en defensa de los migrantes.
Entre otras personalidades y grupos que han sido condecorados por la ANAD, destacan el Comité Eureka, que dirige Rosario Ibarra de Piedra, y el Comité 68, que encabeza Raúl Álvarez Marín.
En 2005, ambos grupos sociales fueron reconocidos con la distinción por su incansable lucha por los derechos humanos de los desaparecidos, perseguidos y presos políticos.
La medalla“Emilio Krieger”, nombre del abogado y jurista fundador de la ANAD y destacado defensor de los derechos sociales, fue otorgada por primera vez a dos distinguidas abogadas: Carmen Merino y Yolanda Higareda.
La primera por la defensa a los presos políticos ferrocarrileros de 1959 y luego a estudiantes y maestros del 68, y la segunda por su lucha contra la primera cuota por ingreso que quiso imponer el entonces presidente Miguel Alemán en la Universidad Nacional Autónoma de México.
La presea también se entregó a Digna Ochoa, in memorian, por su destacada lucha de abogada defensora de presos políticos, líderes e indígenas.
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