El coordinador del PAN en el Senado, Jorge Luis Preciado, pretendió convencer a los la opinión pública en una entrevista radiofónica de que ya está superado el conflicto interno del PAN. Que porque "en términos mediáticos" ya está superado y luego de las elecciones y ahora se tienen que poner de acuerdo los panistas.
Sin embargo, Preciado chimoltrufeó. No acababa de decir que no hay conflicto interno en el PAN cuando se le salió decir una contradicción.
La contraducción consistió en pedir madurez a los senadores para superar las diferencias pues están perjudicando tanto al PAN como al Senado y al trabajo que se realiza en la cámara alta.
Es decir, primero dijo que no hay conflicto y luego le dijo a los senadores -con otras palabras, obvio- que ya no mamen y no se estén peleando.
Ah, y de pilón dijo que es hora de que el PAN haga una reflexión para reposicionarse ante la sociedad.
En otras palabras, el PAN quiere que creamos que no tienen pleitos internos, pero hasta se les sale admitir que los tienen justo después de decirlo.
O como quien dice, así como dicen una cosa dicen la otra.
En fin.
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