De acuerdo con una nota publicada ayer en Reforma, tras dos reuniones entre legisladores del PRD de Guerrero, e integrantes del Movimiento Popular Guerrerense, que aglutina a maestros de la CETEG y a policías comunitarias, existe un consenso de proponer al Congreso local un anteproyecto de contrarreforma educativa que contempla la creación de un Instituto Estatal de Evaluación Docente que sería autónomo y, para fines prácticos, desactivaría en Guerrero a la reforma educativa de Enrique Peña Nieto.
El presidente de la mesa directiva del congreso guerrerense, Antonio Gaspar Beltrán, declaró que de lo que se trata con esa contrarreforma es que no choque con la reforma educativa federal.
Sin embargo, un instituto de evaluación autónomo claramente sería un contrapeso para el plan de Peñanieto de tratar de controlar al magisterio por medio del instituto de evaluación.
La CETEG, mientras tanto, emplazó a los diputados del PRD para que presenten la iniciativa el próximo martes y dicen que están satisfechos, aunque con reservas.
Dos cosas pueden pasar:
1. Los diputados del PRD en efecto presentan una contrarreforma que responda a las demandas de los maestros.
2. Que presenten una reforma que no responsa a las demandas de los maestros o que otra vez la mutilen en el Congreso.
De ser lo primero, sería un duro golpe al control absoluto del país que pretende Peña Nieto por medio del Pacto por México, y por primera vez un estado ejercerá su soberanía ante el poder federal.
De ser lo segundo, puede el PRD esperar más protestas y tal vez una derrota electoral en las próximas elecciones locales.
En el mediano y largo plazo, le conviene más al PRD aprobar la contrarreforma y evitar perder votos.
Porque, la verdad, el Pacto por México al PRD le está saliendo políticamente más caro de lo que les conviene.
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