Ahora que es domingo aprovecho para hacer un par de reseñas de libros. Ya casi no suelo leer libros de papel, pero en este caso no hay de otra porque no hay ediciones digitales:
RIUS: México a través de los Popolucos
No es el libro más reciente de Rius pero sí es importante mencionarlo debido a que se trata de una recopilación de los primeros números de la historieta Los Agachados.
Cuando Rius dejó de hacer Los Supermachos intentó continuar la historieta usando a Calzonzin y a Chon Prieto en una nueva historieta llamada Los Agachados. Los dos primeros números de Los Agachados trataban de cómo se fueron Calzonzin y Chon Prieto de San Garabato y llegaron a Chayotitlán, donde resultó que el profesor Gumaro era hijo de Calzonzin.
Pero a partir del número 3, y por broncas con la editorial donde Rius hacía los Supermachos, los personajes de Los Supermachos dejaron de salir en Los Agachados y la historieta se dedicó a narrar la historia de México desde la época prehispánica con personajes nuevos, entre los que destacan Nopalzin.
Dice Rius que como la historieta no estaba pegando, tuvo que inventar personajes nuevos para Chayotitlán a partir del número 10. Ahí es donde empiezan a aparecer Octaviano Trastupijes, Don Céfiro, Gumaro, Doña Tecla, el profesor Hans, don Matatías, el Cambujo, el Primo, y desde luego Nopalzin, ahora transformado en albañil y borrachín al estilo Pito Pérez.
El libro, no obstante, recopila la historieta en los números anteriores al 10, narrando esencialmente la historia de México en la época pehispánica.
Los fans de Rius van a reconcer buena parte del material de las historietas ya que apareció en los libros Quetzalcóatl no era del PRI (hoy llamado "Quién diablos era Quetzalcóatl") y La interminable conquista de México, así que no es del todo nuevo. Lo que sí es novedad es que se presenten las historietas completas en su formato original como se publicaron en 1968.
Las historietas dejan claro que Rius es un excelente guionista, aunque algunos de los datos históricos fallan, como la pregunta de qué fue lo que le pasó a Teotihuacán. Hoy en día sabemos que fue destruida e incendiada de manera deliberada, aunque aún no queda claro por quién. Encaja entonces en la categoría de libros "para principiantes" de Rius.
Mi única queja, y no es una queja menor, es con el hecho de que el prólogo del libro se presta para entender que recopila todos los números donde aparecieron Los Popolucos. Es decir, del 3 al 9. En realidad sólo aparecen el 3 y del 7 al 9. Es decir, faltan los números 4, 5, y 6, con lo cual los fans del trabajo de Rius nos quedamos con las ganas de ver más ejemplares de la historieta.
El problema es que al no incluir esos ejemplares, se pierde la secuencia de la trama y queda medio volando.
Tal vez un día Rius acceda a republicar todos Los Agachados que él hizo en orden cronológico. Probablemente salga con que "¿pa qué?" (eso me dijo cuando le dije que escaneara los ejemplares de Los Supermachos para restaurarlos) y le respondo: porque son documentos históricos importantes de los cuales pueden aprender los historietistas de las nuevas generaciones que no tienen punto de referencia para una historieta mexicana política o de contenido social.
El puro estilo de empezar las historietas de Rius con los personajes a media plática es algo que no ocurre en otras historietas y que nutriría a los historietistas mexicanos contemporáneos.
QUINO: ¿Quién anda ahí?
Me sorprendió mucho cuando encontré en la librería un nuevo libro de recopilación de cartones e historietas de Quino. Yo supuse que Quino ya se había retirado. Algo leí en una revista de que tenía problemas de la vista y por eso había dejado de hacer cartones, así que fue muy grato encontrar un libro nuevo del autor de Mafalda.
Las historietas y cartones fueron publicadas en una revista -no se cuál y no se si de Argentina o de España- y comentan sobre diversos temas contemporáneos: privatizaciones, parejas, médicos, pobreza, política y desde luego sexo.
De hecho, el cartón más sobresaliente del libro es a color (algo que no ocurre en los demás libros de Quino) y trata precisamente sobre sexo.
Muestra a un hombre y una mujerer vestidos al estilo de finales del siglo 19 o principios del 20. A un lado aparece una niña pequeña, tal vez de la edad de Mafalda -al parecer hija del hombre y de la mujer-, también vestida como hace un siglo, y sobre ella hay un enorme signo de interrogación en forma de un pene.
Los padres se escandalizan, desde
luego.
El chiste no es técnicamente nuevo. Hay una tira de Mafalda en la cual el boticario se tiene que tomar unas gotas de Nervocalm porque Mafalda le dice que es para su papá porque al final no supo explicarle qué es el erotismo.
Pero la manera en la cual Quino sintetizó ese mismo chiste lo hace ver como un chiste nuevo.
Dato: La librería Gandhi tiene dos ediciones de ese mismo libro. Uno de Ediciones de la Flor, que es la editorial que lo publica en Argentina, y uno de Tusquets, que es la editorial que lo publica en México. La diferencia es que el de De la Flor tiene una portada verde y el de Tusquets una portada guinda. Además de que el de Tusquets es como 20 pesos más caro.
Aunque debo decir que no se si la edición de De la Flor incluya el chiste de sexo a color ya que no había un libro de muestra abierto disponible.
BONUS TRACK: Erotica Universalis
Erotica Universalis: From Popeii to Picasso, editado por Gilles Néret, es una colección de imágenes eróticas, publicada por editorial Taschen, que muestra ejemplos del género desde la época de los antiguos egipcios hasta las caricaturas porno de Robert Crumb.
Los que estudiamos historia del arte recordamos claramente las clases de historia en las que nos mostraron todo tipo de ejemplos de arte desde la época de las cavernas hasta las tarugadas conceptuales de Christo, pero rara vez se tocó el tema el arte erótico, el cual siempre estuvo ahí pero nadie lo menciona por creer que hacerlo los hace menos académicos o menos intelectuales.
La realidad es que ver todas estas imágenes -y hay casi 600 páginas de ejemplos en orden cronológico- realmente acompleta lo que faltó de información académica sobre el tema de arte erótico en las clases de historia del arte.
No sólo eso; resulta que muchas de estas imágenes tenían una intención de cambio político y social, particularmente las que se publicaron en Francia antes de la Revolución Francesa.
El libro, por lo tanto, se convierte una herramienta indispensable para quienes buscan saber todo lo que los académicos nunca mencionan por mojigatos, perpetuando con esa omisión la ignorancia de la gente, y negándoles la oportunidad de tener una visión distinta del sexo como factor de liberación.
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