Las críticas iniciaron desde el momento en el que Javier Sicilia, quien encabeza el movimiento, le dijo a Peña Nieto que para muchos el PRI representa el regreso al pasado, y que no hizo el PRI una limpieza honorable de sus filas, a lo cual Peña Niet pretendió responder alegando que México ha cambiado. Esto, cabe señalar, flanqueado por Pedro Joaquín Coldwell y Beatriz Paredes.
Además, Peña Nieto fue cuestionado por víctimas de San Salvador Atenco. El priista, no obstante, volvió a defender la barbarie de Atenco ordenada por él mismo.
"Tú te has hecho responsable de un operativo donde murieron dos personas y abusaron sexualmente", le dijo Trinidad Ramírez a Peña Nieto, indicándole que la brutalidad de su policía no son hechos aislados.
Visiblemente molesto por los cuestionamientos, Peña Nieto pronunció un discurso tachado por diversos usuarios de Twitter como "cantinfleo", ofreciendo, por ejemplo "recuperar el orden, la paz y las libertades a partir de las coincidencias" y " "saber escuchar y tener mejor respuesta", para luego decir que es el primero en lamentar los "excesos" en Atenco.
En respuesta, el Ombudsman Emilio Álvarez Icaza le sañaló a Peña Nieto que ningún funcionario público responsable de golpizas, abusos y agresiones sexuales de Atenco está en la cárcel.
"Me preocupa señor #PeñaNieto no escuchar a su corazón, ni piedad, ni compasión. Son discursos fríos los suyos", le dijo Javier Sicilia.
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