Los últimos gobiernos del estado de Michoacán no han demostrado interés por la salud; fuera de las declaraciones para justificar su indolencia no han estructurado acciones en verdad trascendentes para mejorar la deplorable situación en que se encuentra este renglón de la política social. ¿Evidencias ? sobran…..
La Ley de Salud del Estado promulgada por el Lic. Servando Chávez Hernández y publicada en el Diario oficial el 1º de septiembre de 1994, debe ser revisada, modificada y actualizada; además se debe elaborar el reglamento respectivo; y darla a conocer a los servidores del sector salud y a los michoacanos. Ni los secretarios de salud ni los ejecutivos de los últimos gobiernos han visto este aspecto como una prioridad para regular el marco jurídico que garantice la prestación de los diversos servicios de salud en el Estado. Corresponde a las autoridades sanitarias presentar el proyecto respectivo para que el ejecutivo lo haga al poder legislativo y se promulgue.
No se conoce, si es que se ha elaborado, un plan de trabajo de la secretaría de salud; tampoco se dio a conocer en los tres gobiernos anteriores. Sólo se han hecho declaraciones y enunciados, manifestaciones de buenas (?) intenciones. Un documento en que se analicen las condiciones de salud reinantes en estado, las estrategias y tácticas para enfrentar los padecimientos, los recursos existentes para ello y las carencias por llenar con el mismo fin, se ignoran.
Frente a lo anterior, eso sí, se ha incrementado en forma extrema una burocracia constituida por amigos y recomendados de los diferentes niveles del gobierno. Lo peor, han desplazado a los profesionales de la salud pública y se han puesto en manos de médicos generales programas y actividades que requieren tratamiento profesionalizado. Este personal inexperto llega a las aberraciones de diseñar políticas, instructivos y formas de registro fuera de las normas de la Secretaría de Salud de México.
Si se abriera el expediente de algunos especialistas habría muchas sorpresas.
El ocultamiento de casos, el maquillaje de cifras es una actividad cotidiana y llegó a su más alta expresión en la epidemia de influenza y sigue en las recurrencias del dengue. En éste último padecimiento debe existir un registro de casos de dengue clásico porque son de riesgo para un segundo ataque por el virus, ya que se traducirá en dengue hemorrágico.
Preguntaríamos si los números de casos que se manejan de enfermos de hipertensión, de diabetes, de infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana y de enfermos de SIDA, de tuberculosis, lepra, mujeres en riesgo de cáncer cervicouperino, hombres en riesgo de cáncer de próstata, son reales o producto del “tantiómetro” y también preguntaríamos si tienen los debidos controles y están cubiertas sus necesidades de medicamentos.
Se han publicitado como logros, avances en salud, la construcción de hospitales y la dotación de medicamentos oncológicos para los niños, el no cobro de la atención y de los medicamentos en los centros de salud. Estos logros son muy discutibles.
Demuestran que se escogió como política de salud el sistema más caro, privilegiando lo asistencial ante lo preventivo. Los habitantes de las poblaciones donde se inauguraron hospitales fueron testigos, que para la foto, se desplazaron equipos de otros hospitales y mucho del personal que estuvo presente en la inauguración regresó a sus lugares de adscripción una vez pasado el acto protocolario.
De los hospitales en funcionamiento, es del dominio público que carecen de equipo, personal, y medicamentos. Que se han convertido en grandes e ineficiente centros de salud al tener una consulta externa que distrae a los médicos especializados que solamente deberían atender a los pacientes referidos por los centros de salud…. Carecen además de manuales de procedimientos, normas, protocolos, instructivos para el personal y para la atención de los pacientes… Se ha llagado al extremo de poner de directivos a médicos generales en puestos de gran responsabilidad, haciendo a un lado la experiencia y los conocimientos de médicos especialistas y administradores médicos. El programa del Seguro Popular, agravó más la precariedad de los hospitales. Ni es programa, ni es seguro, solamente es popular porque la gente sabe de su existencia, no muy afortunada, sus limitaciones y la carencia de material, equipo y personal de de un servicio que en forma demagógica se ofreció y no se cumple.
Con esta desorganización los hospitales de la Secretaría de Salud del Estado, sirven de campo clínico para los estudiantes de medicina y para el internado de pregrado. No existe coordinación entre las autoridades de la Secretaría de Salud y la Facultad de Medicina de la UMSNH para adecuar planes y programas de enseñanza acordes con la patología que afecta a los Michoacanos….bueno no podía ser de otro modo, si los funcionarios de la SS la ignoran.
La dotación de medicamentos oncológicos es una buena acción altruista y paternalista, viste y se agradece por los beneficiados y sus familiares… Se ignora si existe un estudio epidemiológico en relación con las condicionantes de esas afecciones infantiles para evitarlas y/o hacer un `iagnóstico temprano…. Hace muchos años se señaló que muchos de los niños afectados procedían del valle de Irapuato y de Querétaro, sus familiares, dedicados a la agricultura usaban plaguicidas… Si alguien se enteró de ello, no le dio importancia alguna…Se siguen atendiendo infantes con cuadros neoplásicos avanzados y los directivos del hospital Infantil de Morelia, el titular de la secretaría de Salud del Estado igual que el ejecutivo lo consideran un gran logro y así lo publicitan.
La mayoría de los Centro de Salud a cargo de pasantes de medicina, solamente funcionan 3 días a la semana en el mejor de los casos. No son supervisados, No se cobra alguna cuota de recuperación y se otorgan los medicamentos en forma gratuita…. Solamente que no está el pasante trabajando ni hay medicamentos ni material de curación. No hay esperanza que esto cambie porque las llamadas jurisdicciones alientan el desplazamiento de los pacientes a los hospitales regionales. No hay duda, se debe prestar mayor atención al primer nivel de atención.
Al gobierno del estado y a la secretaría de Salud no le ha interesado el adiestramiento en servicio del personal. Los esporádicos congresos de especialidades médicas, o de enfermería son la única forma de acceder a ciertos conocimientos, desde luego limitados.
En lo administrativo se ha privilegiado la presencia de “cuentadores”, es decir personas que saben hacer cuentas y cuentos sobre todo hacer conciliaciones entre lo presupuestado y lo aplicado. A quienes ostensiblemente se les han descubierto malos manejos solamente se les ha separado del cargo pero no se les han fincado las responsabilidades administrativas correspondientes.
¿Investigación en Salud? ¿Qué es eso?.....
La Sociedad Michoacana de Salud Pública que llegó a ser de las más prestigiadas en al País hasta mediados de los años setentas, junto con la de Sonora, Yucatán y Guanajuato, a la fecha, ni la mortaja existe.
Están de moda las acciones contra la obesidad. Es risible el enfoque de este problema por las autoridades de salud: evitar comer frituras u otra comida chatarra… Las autoridades en salud no quieren aceptar que no hay otra opción en las familias cada día más empobrecidas. Muchas madres mandan a sus hijos a la escuela con un poco de dinero para la compra de un refresco y galletas de animalitos o cualquier fritura para apagar el hambre. Pero el gobierno estatal y su Secretaría de Salud no deben molestar al gobierno federal; es más cómodo seguirle ha corriente. Las conferencias a escolares y al magisterio no van a impactar la obesidad. La política congruente sería abaratar la canasta básica…. Pero…..
Fuera de los actos protocolarios en que coinciden como invitados, no se tiene conocimiento que el secretario de salud del Estado, se reúna con los delegados del ISSSTE y del Seguro Social para analizar los problemas de salud de la entidad y tomar las medidas correctivas debidas. Si bien la población que atiende cada una de las tres instituciones tiene características particulares, confrontan problemas comunes como la insuficiencia de instalaciones y equipo, falta de personal especializado, carencia de insumos y medicamentos.
Una adecuada coordijación y el mutuo apoyo darían lugar a una mejor atención en salud para los michoacanos sin detrimento de que los tres funcionarios, se siguieran saludando en los actos conmemorativos del día del médico o de la enfermera o en actos de inauguración o clausura de los eventos relacionados con la salud.
Morelia Michoacán 13 de noviembre del 2011
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