El Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM) rompió relaciones con el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto al ordenar a sus agremiados no participar en cualquier reunión de trabajo en donde se planteen cambios con la CFE.
De acuerdo con Reforma, el líder del SUTERM, Víctor Fuentes, dio la instrucción a sus agremiados para no permitir ninguna modificación en los métodos de trabajo y en la organización de CFE derivados de la reforma energética de Peña Nieto.
"Por este conducto los instruyo a que bajo ninguna circunstancia se presenten a reuniones de trabajo en donde se planteen supuestas modificaciones a los métodos de trabajo y)o estructuras organizacionales de la CFE derivados de la Reforma Energética y así mismo no permitan la aplicación de ninguna de ellas," dijo fuentes en un comunicado difundido por redes sociales.
Esto ocurre luego de que el SUTERM denunciara despidos injustificados, amenazas al personal, retención ilegal de salarios, dilapidación de recursos en asesores nacionales y extranjeros, contratos de manera opaca y desmantelamiento de la infraestructura física por parte de CFE, señala Reforma.
El SUTERM es uno de los principales sindicatos priistas del país, junto con la CTM y el sindicato petrolero.
De hecho, el ex líder de la CTM que reemplazó a Fidel Velázquez, Leonardo Rodríguez Alcaine, era antes de eso el líder del SUTERM.
Esta es la primera vez que uno de los dos sindicatos directamente afectados por la reforma energética de Enrique Peña Nieto se rebela contra su aplicación y llama a un boycott de manera velada.
Contrasta con el caso del sindicato petrolero, cuyo líder, Carlos Romero Deschamps, ha permitido el despido de miles de trabajadores petroleros en Pemex, lo cual ha llevado a la sospecha de que Romero Deschamps quiere evitar que le den un quinazo como el que ya le dio el gobierno priista de Enrique Peña Nieto a la ex líder del SNTE, Elba Esther Gordillo.
Peña Nieto pretende iniciar la privatización de CFE con licitaciones a privados para una línea de transmisión, lo cual sería el primer paso para desmantelar a la empresa del Estado y subir los precios de la luz.
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