Me llamó la atención una nota publicada en El Universal el 26 de enero pasado en la cual usan el titular "Chevron, Shell y Total se apuntan en México", y en la cual se alega que las trasnacionales antes mencionadas sí están interesadas en la Ronda Uno de la reforma energética privatizadora de Enrique Peña Nieto.
Me llamó la atención porque la nota insiste mucho en usar datos de la Sener para dar la apariencia de que sí hay un gran interés de las trasnacionales en la reforma energética de Peña Nieto, pero en los bloques de aguas profundas.
Lo cual, francamente, es una tomada de pelo.
Y es que extraer un barril de petróleo en aguas profundas tiene un costo de 50 dólares. Pero actualmente el barril de petróleo mexicano está apenas por encima de los 21 dólares.
Inclusive si se vendiera a precios internacionales, el barril de petróleo está apenas por encima de los 27 dólares, por lo cual no es ni remotamente rentable extraer petróleo en aguas profundas en México, especialmente si consideramos que no se sabe a ciencia cierta en dónde hay petróleo y quien licite los bloques de aguas profundas tendría que gastar millones de dólares sólo en encontrar el punto exacto dónde extraer.
"¡Ah! Pero México tiene coberturas petroleras que le garantizan un precio de 41 dólares por barril de petróleo en 2016," dirán los defensores del PRI. Y de hecho eso es lo que sugiere la nota del Universal con una gráfica en la cual muestra que si bien se ha desplomado el precio del petróleo, México de todos modos tiene garantizado un precio más alto.
Lo que no dice El Universal explícitamente, pero se infiere de sus gráficas, es que cada año son menores los precios de cobertura petrolera precisamente por el desplome de los precios del petróleo.
Sí: el precio real de un barril de petróleo en junio de 2014, de acuerdo con la gráfica de El Universal, era de 102.41 dólares. Pero el precio de cobertura de México era de 87.8 en 2014.
Para enero de 2016, el precio real del barril de petróleo mexicano era de 21.87 dólares, pero el precio de cobertura era de 49 dólares.
El detalle es que en 2015 el precio de cobertura era de 76.4 dólares, mientras que el precio real del barril de petrólero mexicano en 2015 era en su punto más alto de poco menos de 60 dólares por barril.
Eso quiere decir que si el precio del petróleo no sube en 2017 -y ningún analista espera que suba- entonces forzosamente la cobertura petrólera para México tendría que estar por debajo de los 40 dólares por barril si no es que apenas encima de 30 dólares.
Eso no lo dice El Universal. Ni lo dice la Sener. Y si no lo saben en El Universal (no confiaría entonces en los análisis de negocios de ese diario si es el caso) por lo menos lo deben saber en la Sener. Pero no lo dicen.
¿Por qué no lo dicen?
Da la impresión de que el gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto quiere que el público priista, que es el lee El Universal, crea que el país está pocamadre, y que ya vienen grandes inversiones de trasnacionales petroleras gracias a la reforma energética de Peña Nieto.
Pero la realidad es que, de acuerdo con la propia nota de El Universal, las licitaciones de aguas profundas ocurrirían hasta el tercer trimestre de 2016. Es decir, para septiembre. Para ese entonces, si sigue bajo el precio del petróleo, como se espera, México no podrá obtener coberturas petroleras que alcancen los 40 dólares y las obtendrán apenas por encima de los 30 dólares con mucha suerte.
Con esas ganancias, inclusive si le dieran en 100% de la utilidad a las trasnacionales le seguirían perdiendo si se fueran a extraer a aguas profundas.
De nuevo, eso no lo dicen ni El Universal ni la Sener.
Por último, cacarear que hay interés de tres trasnacionales en aguas profundas en México es una tomada de pelo si consideramos que las trasnacionales han "mostrado interés" en otras licitaciones de la ronda uno, pero a la mera hora nunca participan.
¿Por qué nunca participan? Porque con los precios actuales del petróleo simple y sencillamente no es rentable la reforma energética privatizadora de Enrique Peña Nieto.
Eso sí: El Universal pone como balazo de la nota que la Cepal "advierte que caída de precios del petróleo pegará a reforma energética." Pero eso no se menciona directamente en la nota. Se dice en otra nota en de la cual cito textual:
"Erróneamente" se cree que las coberturas petroleras van a blindar la totalidad de los ingresos por hidrocarburos, pero eso no sucede, porque solamente cuentan con seguro 212 mil barriles, de una producción de 2.2 millones de barriles, esto significa que "una parte importante del ingreso fuscal está desprotegido."
¡Pero las gráficas de la otra nota del Universal dicen que no hay purrún! Que por las coberturas petroleras el precio es de chorros de dólares aunque el precio real sea de menos de la mitad.
¿A quién quiere engañar entonces El Universal si ellos mismos publican, en otra nota y más escondido, eso sí, que las coberturas no alcanzan para toda la producción de petróleo?
Ahora lo que falta saber es a quién le van a beneficiar las coberturas petroleras. Porque los pocos privados que ya licitaron en la Ronda Uno empiezan a operar en 2018. Y si resulta que es a ellos a los que les van a pagar por la producción con precio de cobertura -que por cierto cuesta contratar esa cobertura- entonces lo que tenemos es el robo del siglo: se le dan contratos para producir petóleo a privados a pesar de que no se necesitan, y encima se les da el precio más alto por barril de petróleo, mientras que el resto de la producción de Pemex queda sin cobertura y obteniendo el precio más bajo.
Da la impresión, por lo tanto, de que lo que busca el PRI, y el diario de Juan Francisco Ealy Ortiz, quien es compadre de Humberto Moreira, es hacerle creer a la gente que el país va bien con el PRI para que no les retiren el voto en las elecciones estatales de este año.
A ver si para junio, cuando el dólar esté a 20 pesos o más, alguien les sigue creyendo.
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