martes, 12 de mayo de 2015

De cómo el PRI se desplomó en Sonora y Nuevo León

Por Victor Hernández

El 26 de marzo pasado la encuesta del priista Liébano Sáenz (Gabinete de Desinformación Comunicación Estratégica) le daba 34% de la preferencia electoral a la priista Claudia Pavlovich para la gubernatura de Sonora, mientras que al candidato del PAN, Javier Gándara, le daba 32.8%.

Pero el 7 de mayo, menos de dos meses después, la encuesta de Parametría mostraba que el PAN rebasó al PRI, ubicando a Gándara con 38% contra 30% de Pavlovich.

En preferencia "efectiva" le iba peor a Pavlovich, ya que la ventaja del PAN aumentaba a 10%.

En ambos casos, ni el margen de error hubiera ayudado a Pavlovich.

¿Qué pasó entre marzo y mayo? Pues que se supo del escándalo de tráfico de influencias y conflictos de intereses de Pavlovich, quien ayudó a que le dieran un contrato de más de mil millones de pesos a un cuate de ella en Sonora, quien pagó por el favor recibido dejándola usar su avión privado.

Pavlovich lo trató de ocultar, mintió sobre el uso del avión, y la cacharon en la mentira.

Y se acabó Pavlovich. El PRI, de plano en la desesperación, pidió al INE "atraer" la elección de Sonora por una supuesta "elección de Estado" que apenas un mes antes estaban seguros de que iban a ganar.

En Nuevo León el PRI también inició la contienda con la gubernatura con ventaja para su candidata pelele, Ivonne Álvarez, empezaba la contienda con 34.3% de la intención de voto según una encuesta de Reforma publicada el marzo.

En segundo lugar estaba el panista Felipe Cantú con 26.4% y en tercero el independiente Jaime Rodríguez "El Bronco", con 15.3%.

A partir de entonces el PRI y el PAN empezaron a caer en las preferencias electorales y "El Bronco" empezó a subir.

Para el 7 de mayo, Reforma publicó una encuesta en la cual "El Bronco" tenía el primer lugar con 29.2%; la priista Álvarez el segundo lugar con 27.5% y el panista Cantú el tercer lugar con 21.6%.

¿Qué pasó? Pues en parte que el PRI creyó que la tenía ganada, por lo cual, como Enrique Peña Nieto, Ivonne Álvarez se negó a ir a varios debates.

La otra parte tiene que ver con la propia pazguatez característica de Nuevo León, donde creen que son "norteños" (vean el mapa: los únicos estados que realmente están en el norte son Baja California, Sonora, Chihuahua y de panzazo Coahuila; NL está a la altura de Baja California SUR); creen que están "en la frontera" (de nuevo vean el mapa; Monterrey NO está en la frontera); y donde creen que todos son "empresarios" cuando en realidad son subordinados de unos cuantos ricachones; Y donde se tragaron enterita la mazacuata de que Andrés Manuel López Obrador era "un peligro para México" (ajá, pero ahora ya no aguantan ni al PRI ni al PAN.)

Sólo en Nuevo León se le ocurriría alguien creer que vota por un "independiente" que es lo mismo que el PAN y que el PRI (El Bronco) puesto que ¡acaba de renunciar al PRI! para ser "independiente". Es decir, es priista per sin usar las siglas.

Jaime Rodríguez debe estarle agradeciendo a todos los santos que la gente de Nuevo León sea tan mensa como para votar por un fulano nadamás porque se toma fotos en un caballo, y que gracias a que eso le está permitiendo ser primer lugar en una contienda entre un priista sin las siglas y una priista con ellas.

Al margen, el hecho concreto es que las siglas del PRI ya no están en primer lugar en Nuevo León. Ni en Sonora. Y probablemente no lo van a estar en otras contiendas. Ya se empieza a sentir el chilloteo del PRI en el DF, por ejemplo, ante una aparente pérdida de la Delegación Cuajimalpa.

Lo curioso es que tanto el PRI como el PVEM derrocharon dinero a manos llenas, violaron leyes electorales, desde luego usaron peñabots, e hicieron uso de todo tipo de cochinadas para tratar de mantenerse en primer lugar, pero por más que despilfarraron dinero, las propias corruptelas e imbecilidades del PRI impidieron que todo ese dinero despilfarrado sirviera para algo.

En parte me da gusto que el PRI esté perdiendo. En parte me parece lamentable que la opción en Sonora sea el PAN y que en Nuevo León la opción sea... otro priista sin siglas.

Pero como he dicho antes, puesto que el que está actualmente en el gobierno federal -vía fraude- es el PRI, cualquier cosa que le debilite a Peña Nieto y al PRI en lo que queda del sexenio es algo bueno para México.

Ya veremos en 2018 cómo se mueven las piezas en el tablero electoral. Pero por lo pronto la consigna para todos los mexicanos debe ser derrotar al PRI a como de lugar.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario