Van varios días que Andrés Manuel López Obrador insiste en decir en los mítines que hace en estados como Guerrero y Chiapas que no debe la gente abstenerse de votar.
El domingo 29 de marzo, en Chiapas, por ejemplo, de acuerdo con El Universal AMLO dijo que "o entonces ¿quá hacemos? ¿Nos quedamos con los brazos cruzados? ¿Vamos a estar nada más haciendo análisis de la realidad sin transformarla?"
Tiene razón y no se equivoca al llamar a no abstenerse, pero su estrategia falla.
Para empezar su estrategia falla porque eso se lo dice a los que van a sus mítines. Los que van a sus mítines con votantes convencidos de votar y de votar por AMLO. No les tiene que decir que no se abstengan porque ellos de todos modos no lo iban a hacer.
"Bueno, es que es para los medios", dirán algunos. Pero sigue siendo una mala estrategia.
Por lo mismo: porque las noticias sobre AMLO las leen dos tipos de votantes: Los que van a votar por él y los que van a votar contra él. No les interesa a los que pregonan el abstencionismo.
Ahora bien; el llamada no a abstenerse, sino a boicotear las elecciones está muy focalizado en tres grupos de manifestantes:
1. Los padres de los normalistas de Ayotzinapa.
2. La CNTE en Guerrero.
Eso quiere decir que el discurso y los esfuerzos de Andrés Manuel por frenar el llamado a boicotear las elecciones se debe centrar en esos grupos.
Si Andrés Manuel de verdad quiere que haya un diálogo sobre el voto lo debe hacer directamente con los padres de los normalistas de Ayotzinapa. Debe correr el riesgo, contactarlos y planearles cara a cara por qué considera Andrés que la gente debe ir a votar.
Pero no lo va a hacer porque entonces los padres de los normalistas le van a decir que todos los partidos son iguales, y que él, Andrés, quería que el candidato de MORENA a la gubernatura de Guerrero, fuera Lázar Mazón, amigo e impulsor de José Luis Abarca. Con todas las de la ley, los padres de Ayotzinapa le podrían decir a AMLO que en Guerrero todos los partidos son iguales.
Entonces AMLO debe buscar el diálogo con la CNTE y convencerlos de que no boicoteen las elecciones en Guerrero.
Porque mientras el discurso de Andrés contra el abstencionismo se enfoque en los que ya están convencidos de todos modos, ¿entonces qué logra? ¿Que voten lo que de todos modos iban a votar?
El trasfondo del tema de abstencionismo es que mientras más gente vote, más difícil será que el PRI compre votos.
El problema es que nadamás pidiéndoles que ay ándenles porfis no sean malitos no se abstengan no van a lograr nada.
Andrés debe entender que así como hay gente honesta que no vende su voto aunque se muera de hambre, hay gente corrupta que lo vende por una torta y 100 pesos. No por necesidad; porque es gente CORRUPTA.
Pero mientras Andrés siga creyendo que nadamás con puros discursos va a evitar que la gente se abstenga de votar, o que venda su voto, nunca va a lograr nada.
Por lo cual reitero; Andrés no se equivoca al llamar a no abstenerse. En lo que se equivoca y falla es en la estrategia para impedir que la gente lo haga.
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