El viernes pasado Reforma publicó un artículo en el cual señala que Pemex ha registrado un deterioro significativo desde que Enrique Peña Nieto llegó al poder.
Y es que entre 2012 y 2014, Pemex pasó de tener un saldo positivo de 2 mil 444 millones 817 mil pesos, a tener un saldo negativo de 793 mil 493 millones 947 mil pesos.
Tan sólo en enero pasado, Pemex tuvo pérdidas por 79 mil 46 millones de pesos, lo cual no se había visto desde diciembre de 2011.
El gobierno priista de Enrique Peña Nieto se lo podrá achacar a la caída en los precios del petróleo, pero la realidad es que Peña Nieto le apostó todo a privatizar el petróleo, sin tener la suficiente visión y precaución en caso de un desplome de los precios o una situación de crisis económica.
Y ahora Pemex tendrá aún menos ingreso, ya que le pretende dar contratos con porcentajes altísimos de ganancia o de producción a empresas privadas, lo cual implicará pérdidas mayores para la nación.
A cambio, el gobierno priista le hace al consumidor lo mismo que le hizo el gobierno panista: Subirle los impuestos por medio de los gasolinazos.
Recuérdelo a la hora de ir a las urnas en junio próximo.
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