El sábado pasado los diputados del PRD que forman parte de la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN), liderada por René Bejarano, hicieron un informe de labores para dejar claro que ellos no votaron por las reformas del Pacto por México.
En el acto en el Polyforum Cultural Siqueiros, los perredistas dejaron claro que no votaron ni por la reforma electoral, ni por la reforma fiscal, ni por la reforma energética.
Tampoco votaron por la reforma laboral, ni por la educativa.
Los que sí votaron por la reforma educativa, señalaron, fueron sólo algunos perredistas que apoyaban el pacto por México, en clara referencia a Nueva Izquierda.
Todo eso es verdad. Por lo tanto, MORENA no puede estar acusando al PRD en general de haber apoyado al pacto por México o de haber votado a favor de las reformas de Peña Nieto. Lo hizo sólo una minoría; los chuchos. El resto del PRD no lo hizo.
En 2012 Andrés Manuel López Obrador se quejó en una entrevista por televisión -creo que en Tercer Grado- que no lo pueden echar al mismo costal con el resto de los políticos. Lo mismo se le debe señalar ahora a MORENA: No pueden echar en el mismo costal de los chuchos al resto de los perredistas.
Esto es particularmente el caso en la Ciudad de México, único lugar de la República donde MORENA pretende tener una votación de más del 7%.
¿Cómo va MORENA a atacar al PRD-DF de haber apoyado el pacto por México si en el PRD-DF no manda Nueva Izquierda y muchos de sus elementos más fuertes, y de hecho los únicos que le han podido ganar al PAN, por ejemplo, han sido perredistas de la corriente IDN?
MORENA y Andrés Manuel saben lo que estoy diciendo. Saben que es guerra sucia atacar al PRD-DF poniéndolo en el mismo costal de Nueva Izquierda. ¿Van entonces Andrés Manuel y sus seguidores a hacer la guerra sucia de la que tanto se quejaron desde 2006?
Esperemos que no. Porque si lo hacen, MORENA se convertirá en el partido de la deshonestidad y no será distinto ni al PAN, ni al PRI, ni a los chuchos.
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