El ex candidato presidencial priista, Enrique Peña Nieto, declaró ayer que este año se empezarán a ver los efectos de las reformas privatizadoras.
De gira por Oaxaca, Peña Nieto declaró que "en este año 2015 se dejarán sentir ya los primeros efectos de las reformas que se alcanzaron en los primeros dos años de esta administración."
Pero es es falso.
Para empezar, el gobierno federal priista aún está pagando por la difusión de spots sobre la reforma energética que afirman textuales que los precios de la luz que supuestamente bajarían con la reforma energética, bajarán hasta dentro de "unos dos años."
Suponiendo que esos spots se hubieran producido para 2014, eso significaría que en realidad es hasta 2016 cuando supuestamente bajaría la luz.
"¡No, no! La luz ya bajó 2% este año", dirán los priistas. Pero eso es irrelevante ya que a cambio, subieron el precio del gas y de la gasolina. Y en el caso de la gasolina fue de 2% el aumento.
¿Cuáles efectos entonces?
Luego dijo en el mismo discurso Peña Nieto que pretende que "haya inversión productiva, haya proyectos que generen empleos y empleos mejor pagados que es parte del proyecto que tenemos como nación."
Pero esa es otra mentira.
Porque resulta que la proyección del crecimiento del del PIB para 2015 es la misma que la del año pasado y se va a tener que revisar a la baja debido a la caída de los precios del petróleo.
O en otras palabras, Peña Nieto lo que le está pretendiendo vender a los mexicanos son bolas de humo.
A ver quién se la cree, porque con el mega-gasolinazo de enero, el aumento al gas, y el raquítico crecimiento del PIB, para junio próximo, cuando sean las elecciones intermiedias, la gente ya no va a querer votar por el PRI precisamente porque Peña Nieto les estuvo viendo la cara.
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