Desde hace años se le ha estado reclamando al gobernador priista de Veracruz sobre la violencia contra periodistas en Veracruz. No ha hecho caso.
Ahora otro reportero en Veracruz fue víctima de un levantón. Se trata de Moisés Sánchez Cerezo, quien además es activista social en Medellín de Bravo, Veracruz.
De acuerdo con Proceso, Sánchez fue levantado por un comando armado en su domicilio de la colonia Gutiérrez Rosas luego de haber recibido amenazas de si no le "bajaba" le darían "un susto."
El reportero y activista vecinal trabajaba en colonias en las que se agruán "guardias de seguridad" y "vecinos vigilantes" para contrarrestar las ola de inseguridad y robos en la comunidad ubicada entre Boca del Río y Veracruz, y contra la cual el gobierno priísta de Javier Duarte no ha hecho nada al respecto.
Al único que le quitan un problema al desaparecer a Sánchez, por cierto, es a Javier Duarte, ya que la existencia de guardias comunitarias pone en evidencia el fracaso del gobierno estatal priista.
Así que lo único que se puede concluir de esto es que, al no hacer nada para dar protección a periodistas en Veracruz, Javier Duarte de Ochoa permitió que Sánchez fuera levantado.
Será responsabilidad de Duarte, por lo tanto, lo que le ocurra a otro reportero más que es agredido en Veracruz. Duarte, por lo tanto, debe renunciar.
PD: Pese a que la familia de Sánchez denunció ante varios medios lo ocurrido, sólo Proceso le dio seguimiento. Los medios que reciben dinero del gobierno de Duarte no parece que hayan dicho nada ni que estén muy apurados por darle seguimiento al caso.
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