En entrevista radiofónica el director para las Américas de Human Rights Watch, José Manuel Vivanco, declaró:
Es difícil confiar en sus conclusiones, en lo que nos exhibió ayer en esa conferencia de prensa, por múltiples razones, primero porque sabemos que en México se arrancan confesiones por la base de apremio, tortura, irregularidades, presiones, también todo el mundo está enterado que el peritaje que se suponía que había en los laboratorios en Austria no se pudieron hacer para el resto de los estudiantes, lo que está haciendo el Procurador es extrapolar sobre la base de los resultados de uno, lo amplía al resto de los estudiantes".
Agregó:
"Dar por concluida esa etapa asumiendo que todos fueron asesinados, eso a mí me parece poco serio y coloca en entredicho la presencia, las facultades, las atribuciones y la seriedad con la que el Gobierno está actuando frente a los sucesos".
Indicó además que "da la impresión de que había más interés o prisa en concluir mediáticamente esta investigación, extrapolando sobre la base un informe de laboratorio y dar por resuelto la tesis, porque esta no es una verdad histórica."
Además acusó que las conclusiones a las que llegó la PGR "no estuvieron a la altura de las circunstancias" ya que "hoy en día nos ofrecen un relato que genera mucho escepticismo y muchas dudas, no sólo en México sino también fuera de México."
La PGR pretende que la opinón pública crea que los normalistas de Ayotzinapa fueron quemados en un basurero de Cocula sólo en base a declaraciones de detenidos.
Sin embargo, no hay evidencia física de que los normalistas fueron quemados en Cocula. Además, un satélite de la NASA demostró que nunca hubo un incendio en Cocula el 27 de septiembre, cuando se supone que los habían quemado, sino en otros lugares de Guerrero.
Los medios en México, sin embargo, dedicaron sus primeras planas a difundir la versión del gobierno priista, prácticamente alabando a Peña Nieto.
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