El PRI y el PAN convocaron a sesionar hoy a las 11:00 AM en el Senado para aprobar el nuevo atraco a la nación que representa la Ley Televisa.
Tanto el PRI como el PAN saben que hay un enorme repudio a la Ley Televisa. Por eso ayer el dirigente nacional del PRI, César Camacho, tuvo que emitir un comunicado mintiendo abiertamente sobre la ley, pintándola como si fuera un gran beneficio para los mexicanos cuando en realidad condena a México a la censura en internet y a tener que darle más dinero a Televisa al permitirle seguir operando como monopolio.
Según el comunicado de Camacho, la ley Televisa no es un regalo a las televisoras y traerá beneficios para los consumidores como ya no pagar larga distancia y fomentará "una mayor competencia en telecomunicaciones, para que los consumidores reciban mejores servicios pagando menos, eleva la competitividad del sector, amplía la cobertura para los usuarios e impulsa el desarrollo del país."
Todo eso es falso.
Para empezar, la ley Televisa es un regalo a las televisoras porque les permite no ser declaradas preponderantes en televisión de paga y además les permite adquirir más empresas de televisión de paga sin informarle al IFT.
Eso significa que el servicio de cualquier empresa de cable o satélite que sea propiedad de Televisa no tendrá un incentivo para dar mejor servicio a menor costo, ya que no tendrán competencia y no obligarán a Televisa a no comportarse como monopolio.
Lo de la larga distancia es una tomada de pelo ya que la mayoría de los usuarios de teléfono no la usan.
Y lo de que dará mayor competencia para los consumidores, como ya lo dijimos, es falso, ya que le permitirá a Televisa seguir operando como Monopolio y, por consiguiente, ni bajarán los precios ni darán mejores servicios.
La única manera de que haya mejores precios y mejores servicios es declarando la preponderancia por servicios. Así Televisa tendría que ser obligada a bajar sus precios y a permitir competencia.
Pero el PRI y el PAN no quieren aprobar la preponderancia por servicios, lo cual obligará a los consumidores a seguir pagando precios altos por un servicio malo de internet, televisión y teléfono de Televisa.
Encima de eso, el PRI quiere que se apruebe en la Ley Televisa que cualquier autoridad pueda ordenar el bloqueo de señales de internet y celular donde le sea incómodo que los ciudadanos transmitan lo que ocurre en vivo, como es el caso de las protestas.
O sea que además de seguir robando a los mexicanos con precios altos y mal servicio (y de pilón perdonándoles miles de millones de pesos en impuestos) por parte de Televisa, encima el PRI y el PAN quieren censurar a los mexicanos.
En teoría, la ley secundaría de telecomunicaciones podría impugnarse ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación al ser violatoria del derecho a la libre expresión, así como por violar lo que establece la constitución respecto a la preponderancia por servicios. Pero si Enrique Peña Nieto le da línea a la SCJN para que rechace las impugnaciones, entonces la ley Televisa entrará en vigor y los perjudicados serán los mexicanos.
Sólo hay una manera de revertir la ley Televisa y otras leyes con las que el PRIAN ha agredido a los mexicanos: no votando ni por el PRI, ni por el PAN, ni por sus satélites PVEM y PANAL en 2015 y 2018. Sólo así se podrá revertir toda la porquería que el PRIAN ha impuesto desde el Congreso y que ha sido contraria a los intereses de los mexicanos.
PD: Y lo peor: algunos en el PRD serán alcahuetes del PRIAN votando a favor de la preponderancia por sector en vez de por servicios. Si le tienen tanto miedo a Televisa es porque saben que tienen el respaldo de la gente para ganar elecciones.
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