Por Victor Hernández
Ayer por la tarde el Senado de Estados Unidos, controlado por la derecha, confirmó a la jueza Amy Coney Barrett para la Suprema Corte de Justicia de ese país.
De esta forma, la Suprema Corte ahora tiene 6 ministros de derecha y 3 de izquierda. De los 6 de derecha, 5 fueron impuestos por presidentes de derecha que no fueron electos por medio de voto popular (me refiero a George W. Bush y Donald Trump, desde luego.)
A Barrett la pusieron en la Suprema Corte a la fuerza y por capricho de Trump, para que haga dos cosas:
1. Derogar la ley de salud de Barack Obama, sin la cual millones de estadounidenses se quedarán sin acceso a seguro médico.
2. Servir de tapadera en caso de que Trump haga fraude.
Trump planea hacer fraude por medio de argucias legales, interponiendo demandas contra votos en los estados en los que se decidirá la elección presidencial.
Trump sabe que no va a ganar las elecciones. Sabe que todas las encuestas serias ponen a Joe Biden en primer lugar en los estados que definirán al colegio electoral.
Adicionalmente, en estados en donde el congreso local es controlado por la derecha, Trump podría ordenarles que eliminen a los electores del colegio electoral de los Demócratas y pongan a electores de derecha, para poder robarse de esa manera el voto.
Y como dije, a Barrett la pusieron en la Suprema Corte precisamente para que avale ese tipo de cochinadas de Trump.
O dicho de otro modo, una vez más queda demostrado que Trump y el PRIAN son lo mismo. Sin fraude electoral no se pueden mantener en el poder.
¿Qué van a hacer los Demócratas? De momento no puede hacer nada. Pero en enero próximo, cuando entre en funciones el nuevo congreso con mayoría Demócrata, y tome posesión Joe Biden, lo que deberán hacer es poner a otros 6 ministros en la Suprema Corte.
Sí, yo se que he dicho que en México debe haber menos ministros en la Suprema Corte mexicana. Pero en Estados Unidos la mayoría de los ministros fueron impuestos por gobiernos que no eligió la mayoría de los electores. Por lo tanto, la única manera de que las cosas mejoren es dándole a los Republicanos una cucharada de su propia medicina. Una vez teniendo mayoría Demócrata en la Suprema Corte, se pueden echar abajo las argucias legales que han usado los Republicanos para mantenerse en el poder sin tener la mayoría del voto.
Y entonces sí se verían cambios de verdad en Estados Unidos.
Cosa que, desde luego, le daría diarrea a los derechangos en México, quienes prefieren a las dictaduras de derecha.
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