El Consejo Mexicano de Hombres de Negocios (o sea el grupo de Claudio X González) anunció que el Banco Interamericano de Desarrollo le dará créditos a 30 mil PyMEs. No dieron muchos detalles de cómo serán esos créditos. Por ejemplo, a cuáles PyMEs se los van a otrorgar y a qué tasa de interés, cosa que resulta extraña.
Lo que sí dijeron es qué tipo de créditos son, por lo cual vale la pena explicarlo aquí para que no se pierda en la verborrea de los medios.
Mire usted:
El tipo de crédito que se otorgará es el llamado "factoraje inverso." Éste funciona de la siguiente manera:
1. La pequeña o mediana empresa recibe dinero del prestamista. En este caso el BID.
2. A cambio del dinero, la pequeña o mediana empresa le da al prestamista el derecho a cobrar el dinero que le tienen que pagar sus clientes. PERO el prestamista le va a dar MENOS dinero a la empresa (el dinero del préstamo) que lo que la empresa recibiría de sus clientes.
Ejemplo: Supongamos que una empresa va a facturar 500 mil pesos en 90 días. El BID le dice entonces a la empresa "te doy 450 mil ahorita a cambio de que me paguen a mi tus clientes los 500 mil en 90 días."
Ah, pero el detalle es este: quien tiene que pagar el dinero completo es la pequeña o mediana empresa. Eso quiere decir que la empresa tiene que cobrar a sus clientes para poder pagar al BID.
El problema con este esquema es que actualmente muchas empresas no tienen ventas. Tendrán ventas cuando termine la cuarentena en junio. Lo cual quiere decir que una vez terminada la cuarentena, la pequeña o mediana empresa perderá todos sus ingresos de 90 días a menos de que el BID permita pagar a plazos, cosa que no se especifica en el comunicado del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios.
Si la pequeña o mediana empresa pierde sus ingresos, ¿cómo se va a sostener? De nuevo: la única manera sería difiriendo los pagos a meses.
Ah, pero aquí está lo más leonino del asunto: quien gana con esto son las grandes empresas. Porque al final las PyMEs son distribuidoras de los productos de las grandes empresas. A Sabritas (empresa de Pepsi) no le conviene que truene un changarro, por ejemplo, porque entonces pierde un distribuidor. Pero quien está llevándose el riesgo aquí no es Sabritas, sino el changarro. Quien recibe el préstamo no es la gran empresa. Se lo está llevando la pequeña empresa que le va a garantizar ventas a la gran empresa a cambio de quedarse sin ganancias durante 90 días.
Para que la oferta fuera realmente atractiva, las grandes empresas tendrían que asumir parte de la pérdida. Por ejemplo, aceptando una menor paga por parte de las PyMEs para que no desaparezcan al quedarse sin ganancia por los créditos del BID.
Pero hasta creen que esos cabrones van a dar paso sin huarache.
Ahora bien, falta ver lo siguiente:
1. A cuáles PyMEs les van a dar los créditos.
2. Con qué tasas de interés.
3. Bajo qué condiciones.
Lo que hicieron en realidad las grandes empresas fue encontrar alguien más a quién darle el riesgo de los préstamos internacionales luego de que el gobierno de AMLO se negara a arriesgar dinero público para beneficio de las grandes empresas. En el pasado, los gobiernos del PRIAN pedían prestado al FMI y le daban el dinero a las grandes empresas. Quien pagaba los préstamos era el erario. Es decir, todos los mexicanos.
Ahora no. Como AMLO se negó a pedir prestado para rescatar a las grandes empresas, entonces ahora las grandes empresas buscaron la manera de pedir prestado pero, al parecer, sin ser ellos los que arriesguien nada con esos préstamos. Al final quienes los van a pagar serán las PyMEs, no los grandes empresarios.
Para que estos créditos realmente fueran parejos, tanto PyMEs como grandes empresa tendrían que ser co-responsables de los pagos. Así como los anunciaron, los que llevan la de perder son las PyMEs, no las grandes empresas.
Pero, desde luego, no lo dijeron los cuates de Claudio X González en su comunicado.
PD: El Canciller Marcelo Ebrard felicitó la iniciativa de los créditos a las PyMEs. Yo no lo hubiera hecho. No hasta saber los términos de los préstamos y tener una proyección de cómo van a afectar esos términos a las PyMEs. Porque si las PyMEs tienen problemas con esos créditos, a quien ven a culpar será al gobierno federal.
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