Voy a hacer una pausa de mis vacaciones para escribir una columna con algo que se tiene que decir respecto al horrible caso de la balacera de un niño de 11 años en el colegio Cervantes de Torreón, Coahuila: TODO el mundo se ha estado haciendo afuera de la bacinica y han estado empujando MENTIRAS en vez de enfocarse en lo que realmente es el problema de fondo.
Y cuando digo "todos" incluyo también a Andrés Manuel López Obrador.
Mire usted:
Para los que no se enteraron: el 10 de enero de 2020 en el Colegio Cervantes de Torreón, Coaguila, un niño de 11 años de edad llevó dos armas de fuego (pistolas) a su salón de sexto año de primaria y abrió fuego contra su maestra y contra sus compañeros de clase. Luego se disparó a si mismo. El resultado fue que mirió la maestra y murió el niño de 11 años, mientras que 4 de sus compañeros de clase resultaron heridos de bala.
Horas después, cuando la noticia había causado una enorme indigación y terror en todo el país, las autoridades de diversos niveles de gobierno, y los medios, empezaron a soltar todo tipo de imbecilidades para justificar lo que había ocurrido SIN tocar el problema de fondo: el acceso a las armas.
¿De dónde CARAJOS sacó un niño de 11 años DOS pistolas y balas?
Pero en vez de enfocarse en eso, el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, salió con la jalada de que el niño estaba influcienciado por un videojuego.
Esto a pesar de que no existe un sólo estudio que demuestre que hay uan correlación entre los videojuegos y la violencia.
Los medios le hicieron segunda diciendo que el niño iba vestido como los jóvenes que perpetraron la masacre de Culumbine, en Estados Unidos, hace varios años. También repitieron varias veces que los padres del niño se habían separado. Cosa que no tenía nada que ver ya que hay muchísima gente cuyos padres se han separado y no maten gente.
Luego salieron en los medios con que "esdeque los papás de la escuela se negaron a que se revisaran las mochilas de los niños." Como si el asunto hubiera sido culpa de los padres, cuando la realidad es que no tienen por qué revisarle las mochilas a los niños en un país en el que se SUPONE que las autoridades no deben permitir el acceso a las armas a un niño desde ANTES de que llegue a la escuela.
Y la cereza en el pastel: el presidente Andrés Manuel López Obrador salió con que se tiene que atender a los jóvenes y fortalecer la integración familiar. Cosa que tampoco tenía nada que ver.
Todo eso era hacerse afuera de la bacinica. Porque al final el único tema que importaba era este: ¿De dónde CHINGADOS sacó un niño de 11 años DOS pistolas y balas?
Porque la situación del niño no fue la que causó los balazos; fue el acceso a las armas. Si el niño no hubiera tenido acceso a armas, por muy fea, complicada o triste que hubiera sido su situación, simplemente no hubiera tenido con qué DISPARARLE a alguien.
"Ah, pero pudo haber llevado un cuchillo, o una resortera," habrá quién diga. Sí, pero esas armas son mucho más fáciles de neutralizar que una pistola.
Lo cual nos lleva a lo que hemos dicho por enésima vez en este blog: el problema de la violencia en México sólo se va a resolver cuando el gobierno frene el tráfico de armas de Estados Unidos a México.
Mientras siga habiendo tráfico de armas a México, y sea fácil obtener armas, no sólo habrá problemas de narco, sino violencia generalizada.
Medio ha empezado el gobierno de la 4T a fijarse en el problema del tráfico de armas, pero, la verdad, no han hecho lo suficiente. Debería haber operativos permanentes en la frontera con Estados Unidos para frenar el paso de armas de fuego y de municiones. Mientras eso no ocurra, ni sólo seguirá habiendo problemas de violencia de narco, sino más balaceras en escuelas.
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