martes, 22 de enero de 2019

Esta es la solución para evitar otro Tlahuelilpan e incluye el despido de @AlfonsoDurazo (cc @lopezobrador_)

Por Victor Hernández

Voy a explicar al final de esta nota cómo evitar otra tragedia como la de Tlahuelilpan, en vista de que el secretario de seguridad pública, Alfonso Durazo, actuó con negligancia, irresponsabilidad e ineptitud en el manejo del incidente que costó decenas de vidas, y por el cual debería ser cesado del cargo por el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

Para entender esto, primero quiero dejar claro que NINGUNA de las excusas que se han dado para justificar a quienes fueron a robar gasolina se sostienen.

El pasado domingo 20 de enero El Universal publicó varias notas con las excusas que dieron pobladores de Tlahuelilpan, Hidalgo, para justificar que hayan ido a robar gasolina al ducto que finalmente estalló y causó la muerte de casi 80 personas.

Destaco tres de los titulares de esas notas:

"Un amigo le dijo a mi hijo que había gasolina gratis, ahora no sabemos nada de él"

Ah vaya. Es que un amigo le dijo a su hijo que había gasolina gratis. ¿Quién chingados regala gasolina? Esa no es excusa.

No eran huachicoleros, sólo querían un poco de gasolina

De esa nota voy a citar el siguiente párrafo:

“Se les dijo que era peligroso, pero aun así se pusieron necios, sólo querían un poco de gasolina para sus carros; la gente dice que eran huachicoleros, pero no es así”, explicó Octavio, un habitante de la zona dedicado a la venta de barbacoa.

No se las creo. La gente llegó en vehículos a robarse la gasolina. No les hacía falta. Lo que hubo aquí no fue necesidad, sino rapiña. Pasó exáctamente lo mismo que pasa cuando la gente se roba productos de camiones de alguna empresa.

Vaya, hubo hasta invitaciones en redes sociales para que la fuente fuera a robarse gasolina. No lo digo yo. Lo dice una testigo que grabó la rapiña de gasolina en el lugar de los hechos. Adelántenle al minuto 2:57 para vean cuando lo dice:


https://www.youtube.com/watch?v=qq6GPcaFJ_I

Así que no les creo eso de que nomás querían "un poco de gasolina". Fueron a hacer rapiña. Llamemos a las cosas por su nombre.

Y por supuesto, no podía falta una excusa como esta:

“Mi nieto sólo bajó a donde estaba el ducto para ganarse unos pesos extra”

Cito de la nota:

José Guadalupe cursaba el último semestre para concluir la preparatoria. Carmen lo describe como un "buen estudiante" que sólo bajó a donde estaba el ducto para "ganarse unos pesos extra".

"Mi nieto estudia la prepa, es un buen estudiante pero como vio el ducto se bajó. Vivimos en una lomita y desde nuestra casa vimos cómo la gente estaba con sus cubetas", recuerda.

¿Qué clase de irresponsabilidad es esa? Un mayor de edad permite que un menor vaya a robar gasolina para "ganarse unos pesos extra." ¿Pues no que no eran huachicoleros? Además de que el gobierno federal ya había avisado que estudiantes como el que se menciona en la nota tendrían becas este año. ¿Qué necesidad había entonces de robar gasolina?

Finalmente, tal vez la más honesta de las excusas que dieron los mini-huachicoleros es esta:

"No somos rateros, muchos viendo la barca abierta pecamos"

Cito de la nota:

"Somos gente honesta, trabajadora, llevábamos ocho días sin gasolina y caímos en el error, vimos la barca abierta y pecamos"

Esa sí me la creo. No existe el pueblo bueno, como le llama Andrés Manuel López Obrador. Hay gente buena y hay gente mala. Hay también gente llena de ambición vulgar, no de necesidad. NADIE tiene necesidad de robar gasolina. NADIE. El desabasto ya se estaba controlando. Se le pidió a la gente la misma paciencia que se le pidió a todo el país.

Siendo el caso, la estrategia de AMLO debe modificarse RECONOCIENDO que no hay "pueblo bueno", sino gente buena y gente mala. Dice AMLO que el ejército hizo bien al no confrontar a la gente. Pero no era necesario confrontar a nadie. Con llevar refuerzos y hacer un cerco (que sí hicieron al día siguiente de la explosión) hubiera sido suficiente.

Ya no puede AMLO seguir diciéndole "traviesos" a los que roban gasolina. No puede seguir con esa actitud porque simple y sencillamente no le hace bien ni a la gente ni a su gobierno.

OJO: NO estoy pidiendo represión. Estoy pidiendo que se haga valer la autoridad.

Y OJO: TAMPOCO estoy diciendo que los mini-huachicoleros se merecían lo que les pasó. NADIE merece morir. Mucho menos calcinado. Lo digo por todos los PENDEJOS en redes sociales que se la han pasado diciendo que los mini-huachicoleros merecían morir como murieron. NO. Ese tipo de mentalidad la tenían los de la inquisición que literalmente quemaban gente viva en plazas públicas. A quienes alegan que la gente merece morir quemada les deberían cancelar sus cuentas de Twitter y de Facebook.

LA SOLUCIÓN PARA EVITAR OTRO TLAHUELILPAN

Lo que debe haber es una justa medianía entre la no-violencia y la acción de la autoridad. No pegarle a nadie, pero sí formar un cordón con soldados para alejar a la gente. Mínimo usar altavoces para dispersar a la gente.

La manera en la que se puede lograr esto es simplemente diciéndoles por medio de altavoces que si se retiran del sitio no se les encarcelará. Que lo primero que se busca es la seguridad de la gente. Eso haría que buena parte de la gente se retirara. Al resto se les advierte que hay riesgo inminente de explosión. Va a quedar menos gente. Y a los que quedan, al ser menos que los militares, se les detiene y se les da nuevamente la oportunidad de no presentar cargos si se retiran por su cuenta.

Esa es la solución. No es posible que tenga que ser yo el que esté diciendo esto mientras Alfonso Durazo siga en la pendeja. Y es que, la verdad, ante una situación de peligro como esa no es posible que Alfonso Durazo se haya quedado pasmado. Porque eso fue lo que hubo; pasmo. No hubo una mera tolerancia ante la rapiña. Hubo pasmo.

CHANTAJES NO; RESPONSABILIDAD SÍ

Ahora bien; tampoco puede haber chantajes contra el gobierno alegando que no dispersaron a la gente. Porque ya salieron los que dijeron que quieren indemnizaciones. ¿Cómo van a indemnizar a alguien a quien le dijeron que no se acercara y de todos modos lo hizo?

Si algo tiene que ser una lección para todo el país del caso Tlahuelilpan es que ni la gente puede seguir participando en rapiña alegando pobreza, ni el secretario de seguridad pública Alfonso Durazo puede seguir en el cargo. Ambas partes deben mostrar que están haciendo algo para que este tipo de tragedias no vuelva a ocurrir. La gente no volviendo a robar gasolina y el gobierno cesando a quien actuó con ineptitud.

De lo contrario, seguirán habiendo casos como los de Tlahuelilpan. La gente seguirá diciendo que no son huachicoleros sino que nomás querían un poco de gasolina. Y el gobierno seguirá diciendo que "bueno, es que no queríamos reprimir."

Pero el costo de ambas irresponsabilidades será más vidas humanas.

Y no hay ni nivel de pobreza ni pretensión de cambio que justifique la pérdida de vidas humanas.


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