Con esto de que Andrés Manuel López Obrador insiste en negarse a investigar a los corruptos del PRIAN, pero ya aceptó hacer una consulta para ver si investiga o no a Peña Nieto, Calderón, Fox, Salinas, etc, algunos fans de Morena han estado diciendo que a AMLO no le correspondería investigar a nadie; que a quien le correspondería es al poder judicial.
Lo cual es falso.
Mire usted.
Las investigaciones de cualquier delito no las inicia el poder judicial, sino las corporaciones de seguridad pública y las procuradurías de justicia. Ambas son parte del PODER EJECUTIVO.
Una vez que tienen suficiente evidencia para un juicio, las procuradurías de justicia acuden a los tribunales, donde los jueces deciden si el caso se va a juicio.
La única manera en la que el poder judicial puede ordenar una investigación es como parte de una decisión sobre un caso. Por ejemplo: el tribunal electoral puede ordenarle al INE que haga de nuevo una investigación para determinar una sanción. Pero el tribunal no puede iniciar por sus calzones una investigación.
Y es que el poder judicial JUZGA. El poder ejecutivo INVESTIGA.
Esto quiere decir que el gobierno de AMLO es el único que puede iniciar investigaciones por corrupción contra ex presidentes y otros políticos. Y AMLO puede ordenarle directamente al Procurador General de la República que inicie una investigación. Se lo puede ordenar también a la Secretaría de la Función Pública.
Así que no hay excusa: AMLO es quien debe ordenar que se investigue a los corruptos, no el poder judicial. Y pretender echarle la bolita al poder judicial no sólo muestra ignorancia sobre cómo funcionan los tres poderes de la unión, sino que es una excusa muy pobre para justificar la pusilanimidad de AMLO para no investigar corruptos.
"Es que nos empantanaríamos," dijo AMLO.
Pues entonces imagínense si el General Lázaro Cárdenas hubiera sido así de pusilánime.
"Híjole, mejor no hay que expropiar el petróleo porque entonces habrá confrontación y nos vamos a empantanar."
No, ¿verdad?
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