domingo, 14 de septiembre de 2014

El peligro de que el PRI siga en el poder endeudando a México

Por Victor Hernández

El miércoles pasado el alcalde de Acapulco, Luis Walton, militante de Movimiento Ciudadano, fue a las oficinas de la PGR en Guerrero a comparecer por una demanda de la empresa Prestaciones Finmart contra el gobierno municipal.

Finmart reclama que el gobierno de Acapulco le está reteniendo de manera indebida cuatro millones de pesos.

La deuda fue generada por préstamos personales que Finmart realizó a los empleados del ayuntamiento hasta 2011.

Los pagos de los préstamos tenían que ser pagados por medio de descuentos de la nómina, pero el dinero nunca fue entregado a la empresa.

El detalle es que esos préstamos no se autorizaron durante la administración de Walton, sino durante la administración anterior, la del priista Manuel Añorve, quien hoy es diputado federal.

En total, los adeudos del ayuntamiento eran de unos 60 millones de pesos y los cuales Acapulco no tiene en estos momentos.

En otras palabras, el gobierno priista de Añorve permitió que el ayuntamiento se endeudara, le dejó una deuda a la nueva administración que no puede pagar, y ahora pretenden que el erario de Acapulco pague.

El problema es que eso mismo que está pasando en Acapulco está pasando a nivel federal. El gobierno federal priista de Enrique Peña Nieto pretende que el país se endeude todos los años por miles de millones de pesos para sus elefantes blancos, como el aeropuerto de Texcoco, y luego dejarle el la cuenta a los mexicanos para que las paguen con sus impuestos.

Peor; el PRI prometió reducir la deuda, pero no lo hizo y, por el contrario, la pretende aumentar de nuevo para 2015.

Si esto continúa, lo único que va a pasar es que cuando los electores echen del poder al PRI nuevamente en 2018, los mexicanos tandrán una deuda enorme que pagar con sus impuestos.

Se puede evitar. Simplemente no vote usted por el PRI ni en 2015 ni en 2018. Vote por la izquierda.

PD: De acuerdo con Reforma, el abogado de Finmart es Xavier Olea. El mismo que defendió a Andrés Granier y ahora defiende a los panistas en Brasil. Así de cochambroso debe ser el asunto.

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