Como ya se acabó el show de Mamá Rosa, y ese era para distraer del debate de la reforma energética en el Senado, ahora el gobierno federal priista usa otro arresto que tendría que haber hecho hace meses, pero que se esperó hasta ahora para hecer, y así poder distraer del debate energético en San Lázaro.
Me refiero, desde luego, al arresto del ex diputado priista José Trinidad Martínez Pasalagua, quien fue arrestado ayer por aparecer en un video con el líder de los Caballeros Templarios La Tuta, y a quien acusan de extorsionar a transportistas para darle el dinero a los Templarios.
¿Por qué tiene este arresto un fuerte tufo a distractor? Porque hace meses el gobierno federal priista arrestó a Martínez Pasalagua por haber aparecido en un video con La Tuta y Jesús Reyna, ex secretario de gobierno de Fausto Valle, pero dejó libre a Martínez alegando que no había alementos para arrestarlo.
En otras palabras, Enrique Peña Nieto le dio impunidad a otro narcopriista hasta que le resultó políticamente útil arrestarlo de nuevo.
El arresto ocurrió literalmente cuando el caso Mamá Rosa ya se había acabado, tras la declaratoria de Jesús Murillo Karam de que se le daría impunidad a la dueña del albergue La Gran Familia a pesar de que ahí violaban niños.
No me malinterpreten. No estoy diciendo que no lo debieron haber arrestado. Estoy diciendo que primero le dieron impunidad y ahora lo arrestan de nuevo para distraer del debate en San Lázaro sobre las leyes secundarias de le reforma energética.
Ahora bien, vean lo coludido que está el PRI con el narco:
1. Tomás Yarrington está prófugo y lo buscan en Estados Unidos por narco.
2. El ex secretario de gobierno de Fausto Vallejo, un ex diputado priista están arrestados por narco.
3. Un hijo de Fausto Vallejo aparece en una fotografía reunido con La Tuta.
¿Entonces en manos de esa gente van a quedar el petróleo con la reforma energética de Enrique Peña Nieto?
Porque quedará en manos de los priistas y de los panistas, que tienen a gente como Luis María Calderón, quien quiso pactar con los Templarios de acuerdo con los propios Templarios.
Si Pemex y CFE se privatizan lo único que va a pasar es que el narco tendrá acceso directo al sector energético vía los priistas, que han sido sus aliados, para permitirles entrar.
Y si descubren a alguno, ¿cuál problema? la reforma energética le da impunidad a los funcionarios que lo permitan y además pagan los daños del erario.
A eso se arriesga México con la reforma energética de Enrique Peña Nieto. A que los delincuentes priistas le permitan entrar a Pemex a otros delincuentes mientras que a usted le suben la gasolina y la luz.
Se puede evitar, desde luego. Simplemente no vote por el PRI, ni por el PAN, ni por sus satélites PVEM y PANAL en 2015 y 2018, y vote contra la reforma energética en la consulta energética de 2015.
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