La pensión vitalicia de los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación -que ahora el PRI dice que es un bono de retiro- habría sido ordenada desde Los Pinos y avalada por el calderonismo en el Senado.
En entrevista radiofónica, el senador perredista Luis Sánchez Jiménez acusó directamente al consejero jurídico de la Presidencia, Humberto Castillejos, haber ordenado incluir el "haber de retiro" de los magistrados.
Adicionalmente, el senador calderonista, y cercano a Ernesto Cordero, Roberto Gil, habría sido uno de los panistas en el Senado que avalaron el soborno a los magistrados.
El PRI alega que aprobó la pensión para los magistradores -quienes ganan 4.2 millones de pesos al año- supuestamente para evitar una crisis política.
En realidad, los priistas aprobaron el soborno al TEPJF para impedir que les apliquen con rigor las nuevas leyes electorales para impedir fraudes electorales y nulidad en caso de compra de votos.
Porque si los priistas hubieran querido, fácilmente hubieran podido convocar junto con el PAN y el PRD a otro periodo extraordinadio de sesiones en el Senado para aprobar la minuta sin la pensión.
Vaya; si van a llamar a dos extraordinarios para la ley de telecomunicaciones y para la privatización de Pemex, también pudieron haber llamado a un extraordinario para la ley electoral.
Pero no quisieron porque lo que realmente le interesaba a los priistas era sobornar a los magistrados.
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