lunes, 12 de mayo de 2014

Hipocresía: Ahora el PRI le hace guerra sucia a Mireles por la edad de su novia #PudoSerElAmorDeMiVida

Por Victor Hernández

Como José Manuel Mireles le apestó a Enrique Peña Nieto su pantomima con los autodefensas de Michoacán, balconeando que la violencia sigue en Michoacán a pesar de que le dieron uniformes de PF a los autodefensas que se dejaron, el PRI soltó una feroz guerra sucia contra Mireles para tratar de callarlo.

Primero le inventaron que mató a 5 personas, lo cual no sólo es falso sino de plano una tontería, ya que si de verdad Mireles estuviera involucrado en 5 asesinatos, desde hace mucho tiempo ya lo hubieran arrestado y enjuciado. Pero no; se lo acaban de inventar justo después de que balconeó a Alfredo Castillo.

Como eso no funcionó, ahora los medios lacayos del PRI tratan de atacar a Mireles por la edad de su novia.

La novia de Mireles, dijo en entrevista radiofónica, tenía 17 años cuando se accidentó en una avioneta. La conoció precisamente de esa edad.

"¡Eso es pederastia!" dirán algunos. Pues no. De acuerdo con las leyes mexicanas, un mayor de edad puede tener una relación con una menor de 17 años siempre y cuando exista el consentimiento de los padres de la menor.

Y los padres de la novia de Mireles dieron su consentimiento para que Mireles, de 55 años, llevara una relación con ella.

No lo digo yo. Lo dice una nota de El Universal, de la cual cito:

"Mireles comenzó a visitarla con el consentimiento de los padres."

A nadie debería sorprenderle esto, ya que son usos y costumbres en zonas rurales del país. No será del agrado de muchos en zonas urbanas, pero así es como se acustumbra en el campo. No digo que esté bien o mal, simplemente señalo que así es como es.

Se le podría criticar a Mireles, en todo caso, que cuando empezó su relación con su novia aún estaba casado, y que el noviazgo con la menor tronó a su matrimonio.

Pero eso, francamente, no es asunto de nuestra incumbencia. Cada pareja sabrá lo que hace.

Ahora bien; dije en el titular de esta columna que es hipocresía que los lacayos del PRI se pongan a criticar a Mireles por llevar un noviazgo con una mujer más joven.

Primero, porque como ya dijimos, cuando existe consentimiento de los padres de una muchacha de 17 años para que lleve una relación con un mayor de edad, no hay delito.

Segundo, porque si el problema es que Mireles llevaba relaciones extramaritales, entonces ¿por qué no se quejan de las relaciones extramaritales de Enrique Peña Nieto?

No sólo le puso el cuerno a su esposa Mónica Pretelini con dos mujeres distintas, sino que tuvo hijos con las dos. Y hoy tiene abandonado al hijo que sobrevivió, el de Maritza Hernández.

Y nadie en la prensa le dice nada por eso. Bueno, excepto blogdeizquierda.com, donde no nos callamos lo que los demás medios sí.

Respecto a la edad de la novia de Mireles, cierto hipócrita que ahora es esbirro del PRI a cambio chayote no tiene autoridad moral para criticar a Mireles, ya que se puso con una mujer alrededor de 20 años menor que él. Cuando promesas de estrellato no se cumplieron, le tuvo que dar 20 mil pesos al mes para tenerla callada.

(Sobre este caso y otros similares hay más información y testigos a los cuales blogdeizquierda.com tiene acceso).

"¡Pero no tenía 17!" dirán algunos. Irrelevante. Para fines prácticos es lo mismo, ya que en el caso de Mireles había consentimiento legal de los padres y no había engaño.

Supongo que habrá quien quiera comparar este caso con el de la amante de Mario Marín, quien también tenía 17 años cuando se conocieron. Pero no son comparables porque no existe evidencia de que los padres de la amante de Marín hubieran dado consentimiento para su relación y no era una relación de usos y costumbres en una zona rural.

En el caso de Mireles sí hubo consentimiento de los padres de su novia, por lo cual no hay manera de atacarlo.

Pero los esbirros del PRI lo intentan porque tratan de callarlo para que no siga echándole a perder a Peña Nieto la pantomima que está haciendo en Michoacán, cuando la realidad es que La Tuta y otros narcos siguen operando con plena impunidad, fortaleciendo la sospecha de que hay un pacto entre el narco y el PRI.

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