Una vez más el gobernador priista de Michoacán, Fausto Vallejo, va a pedir licencia al cargo. Que para ir a hacerse "un chequeo" a Indianápolis, Estados Unidos, por el transplante de hígado que le hicieron.
De acuerdo con Reforma, Vallejo declaró que su pernanecia en el cargo dependerá ddel diagnóstico que le den.
La realidad es que con o sin chequeo, Fausto Vallejo debe renunciar.
Debe renunciar porque realmente nunca ha estado en el cargo. Y cuando estuvo hizo las cosas mal.
1. Le abrió la puerta al narco de par en par. Vaya, hasta su secretario de gobierno, Jesús Reyna, se reunía con La Tuta.
2. Le dio millones de pesos del erario al Teletón, que es privado, en vez de invertirlo en hospitales públicos.
3. ¡Dejó el gobierno en manos de Jesús Reyna cuando pidió licencia!
4. Cuando regresó, no supo qué hacer con los autodefensas y Peña Nieto tuvo que poner a un gobernador de facto; Alfredo Castillo.
El resto de la presencia de Vallejo en el cargo ha sido meramente de adorno. Ya no opera como gobernador. Sólo lo tienen, como si estuviera en formol, para que la gente lo vea y crean que el PRI no se está desbaratando.
Es demasiado el daño que Fausto Vallejo le hace Michoacán. Insisto; con o sin chequeo, debe renunciar.
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