El PRI está haciendo una pantomima de que va a expulsar de sus filas a Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre por el caso de prostitución y trata en el PRI-DF.
Supuestamentamente ya le notificaron del proceso en su contra y tiene 15 días para presentar pruebas a su favor.
Pero Gutiérrez dice que no existen pruebas en su contra, así que por voluntad propia no se va.
En realida, como dijimos, es una simulación del PRI. A Cuauhtémoc Gutiérrez lo han intentado expulsar dos veces del PRI por ataques graves contra priistas y no lo corrieron.
¿Por qué? Uno supone que porque le da mucho dinero al PRI.
Así que si lo corren ahora, quien sabe qué vaya a decir Gutiérrez sobre dineros para la campaña de Enrique Peña Nieto.
La realidad es que quien debe ser sancionado no es sólo Gutiérrez, sino el PRI como partido, ya que fue el partido el que pagó y puso las oficinas para la red de prostitución de Gutiérrez.
El IEDF, que está investigando el caso, debe revocarle el registro al PRI por haber permitido, pagado y solapado la red de prostitución de Gutiérrez, ya que lo que hizo raya en la trata.
Tal vez el PRI lo que busca es lavarse las manos del caso de Cuauhtémoc Gutiérrez haciendo como que lo expulsan, cuando el castigo debería ser para todo el PRI, pero haciendo que todo siga igual.
Porque si la sanción es la expulsión, y es como las sanciones de Javier Duarte a sus funcionarios corruptos en Veracruz, lo único que va a pasar en realidad es que van a darle otro hueso en el PRI a Cuauhtémoc Gutiérrez, pero de bajo perfil.
Cerdos que son los priistas.
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