Ayer demostramos en blogdeizquierda.com que si Enrique Peña Nieto hubiera detenido la compra del nuevo avión presidencial, el gobierno federal hubiera tenido 370 millones de dólares que hubieran sido más que suficientes para pagar por rescatar a Mexicana de Aviación, lo cual costaba 300 millones de dólares.
Pero no; Tanto Felipe Calderón como Enrique Peña Nieto prefirieron despilfarrar el dinero en un gasto oneroso, superfluo y caprichoso para que volara UNA persona, en vez de usar el dinero para que volaran miles de mexicanos y tuvieran empleo cientos de trabajadores aéreos.
Pero ahí no acaba la cosa. Ahora le quieren hacer lo mismo a Pemex y CFE.
Sí; por medio de la reforma energética que privatiza a Pemex y CFE, Enrique Peña Nieto y el PAN lo que realmente quieren es quebrar a las paraestatales para después poder decir "¡Híjole! ¿Qué creen? Pemex y CFE ya no son rentables. Van a la quiebra."
Y en vez de rescatarlas, pues simplemente se las van a vender al mejor postor.
Ya lo hizo Peña Nieto con el Complejo de Pajaritos, vendiéndole a la empresa privada Mexichem la refinería alegando que la refinería tenía 12 años dando resultados negativos.
Obvio. El PAN y el PRI desatentieron a Pemex y lo dejaron quebrar.
Ahora les será aún más fácil al PRI y al PAN quebrar de manera intencional a Pemex y a CFE para venderla a privados, despojando a los mexicanos de su propia riqueza.
Lo único que tienen que hacer el PRI y el PAN para quebrar a Pemex y CFE es lo mismo que le hicieron a Mexicana: dejarlos quebrar a pesar de que el gobierno federal podría invertir más en el sector energético sin necesidad de privados simplemente si no hicieran gastos onerosos y superfluos.
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