lunes, 24 de marzo de 2014

Una sugerencia para @ManceraMiguelMX y @A_Ahued para el combate a la obesidad en el DF

Por Victor Hernández

Lo que sigue es una sugerencia para el Jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, y el Secretario de Salud capitalino Armando Ahued. La sugerencia es para incentivar el combate a la obesidad y generar ahorros para la Ciudad de México en servicios de salud.

Hace unos días estuve en San Diego, California, y noté que en los 3 restaurantes a los que fui -los tres de distintos estilos de comida- lo primero que hicieron los meseros, antes de me trajeran el menú, fue servirme un vaso con agua con hielo.

Para cuando finalmente me tomaron la orden no me quedaron ganas de ordenar bebidas ni refrescos. El agua, por cierto, fue gratis y me rellenaron el vaso varias veces, al estilo del café de Sanborns, pero con agua natural y gratis.

Me cayó el veinte entonces de que así como la gente le pone sal a la comida en exceso en los restaurantes sin siquiera probar el platillo, la gente también ordena bebidas azucaradas simplemente por costumbre.

Peor: hay restaurantes en el DF -Sanborns, por ejemplo- que ponen botellas de agua cerradas con una etiqueta con un precio francamente grosero.

A nivel psicológico, esto lo que crea en el comensal es la idea de que tomar agua natural es caro y, por consiguiente, indeseable.

Pero mientras la gente siga consumiendo refrescos en demasía, la obesidad continuará siendo la norma en la Ciudad de México.

La sugerencia, entonces, es hacer un convenio con los restaurantes similar al convenio para retirar los saleros de las mesas, sólo que el nuevo convenio sería para que sirvan agua natural a los comensales en cuanto se sienten a la mesa. Nisiquiera darles la opción de decir sí o no. Simplemente servirles un vaso pequeño de agua natural y rellenarlo durante su estancia en el restaurante.

Desde luego, quien quiera pedir un refresco, pues que lo pida y punto.

Considero que esto incentivará a los comensales a pedir menos refrescos y beber más agua natural.

"Momento. Los restauranteros le perderían a sus ganancias si empiezan a regalar agua", habrá quien diga. Pero eso se puede resolver por medio de incentivos fiscales para los restauranteros que sirvan agua natural.

A cambio de esos incentivos fiscales el DF empezaría a reducir el costo de 3 mil millones de pesos al año en servicios de salud por problemas de obesidad en la población capitalina.

Que se regale el agua para beber en los restaurantes entonces para incentivar el no consumir refrescos. Otra posibilidad sería instalar bebederos públicos en los parques de la Ciudad de México. Pero considero que lo que realmente ayudaría a cambiar los hábitos alimenticios de la gente es que aprendan a tomar agua a la hora de comer y se olviden de los refrescos.

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