Ahora sabemos por qué se tardó tanto Enrique Peña Nieto en enviar las leyes secundarias de la reforma de telecomunicaciones al Congreso: Porque sabotean a los cambios constitucionales y los regresan al mismo sistema en el cual el control de los medios está en manos de Los Pinos y de las televisoras.
Y es que ayer, luego de que Peña Nieto enviara las leyes secundarias al Congreso, de acuerdo con El Universal, de inmediato el PRD denunció lo regresivo de la propuesta de Peña Nieto, la cual desmantela los cambios aprobados por el Congreso el año pasado para darle autonomía al IFT y quitarle a la Secretaría de Gobernación el control y el favoritismo a Televisa.
Estos son algunos de los cambios en las leyes secundarias de la Reforma de Telecomunicaciones denunciados por legisladores perredistas:
1. Le resta atribuciones constitucionales al IFETEL y se las da a la Secretaría de Gobernación, como la regulación de los contenidos en televisión.
2. Le permite a las empresas de telecomunicaciones ampararse , cosa que ya se había eliminado en la reforma constitucional, ante una orden del gobierno federal.
3. Le carga la mano a Telmex pero no se mete con Televisa.
4. Da a Segob la administración de tiempos del Estado pero sólo a favor del Ejecutivo. Es decir, la televisión sigue siendo controlada por la presidencia. Pero no le da el mismo poder al Congreso ni al poder judicial.
5. Le permite a las televisoras comercializar más si usan más producción nacional independiente. Es decir, si hacen más telenovelas y más futbol.
Esto significa que con las leyes secundarias la reforma de telecomunicaciones queda como si nunca hubiera existido.
De inmediato el PAN y PRD dijeron que se opondrán, pero los calderonistas -representados por Javier Lozano- la defendieron.
Eso quiere decir que los calderonistas aprobarán la regresión en materia de telecomunicaciones a cambio de que Peña Nieto le retire el apoyo a Gustavo Madero en la elección por la dirigencia del PAN.
¿Y el PRD? Pues la reforma de telecomunicaciones es lo único que han podido cacarear como fruto del Pacto por México. Así que a los chuchos no les convendría aceptar la ley secundaria. A menos, claro, de que los maiceen.
Por lo pronto tengan la certeza de que con las leyes secundarias de telecomunicaciones todo seguirá igual; con el duopolio televisivo intacto y con su competencia, las empresas de Carlos Slim, sin posibilidad de competirle.
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