Hace un par de días Ricardo Monreal quien ha saltado de partido en partido a conveniencia, dijo que "tarde que temprano" se afiliaría a MORENA.
Incongruente, desde luego, ya que pudo haber renunciado a la coordinación de Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados -junto con Luisa Alcalde- y afilarse de inmediato a MORENA. Pero no lo hizo porque Monreal es puro hablador y de güey renuncia a la lana de la coordinación de la bancada.
Monreal dice que no renuncia a MC para que haya balance en el Congreso, lo cual es falso. ¿Cuál balance? ¿Veinte pinches diputados de MC contra cientos de los demás partidos?
Vamos, todavía me acuerdo cuando, estando en el PT, Monreal me dijo a mi, en mi cara, en la nueva sede del Senado, que "somos muy pocos" senadores como para puedan avanzar una iniciativa de ley para donarle la nueva sede del Senado a la UNAM (propuesta que, por cierto, nunca hizo a pesar de que se comprometió a hacerla ante la cámara).
Y de pilón, Monreal anduvo paseándose, haciendo turismo político por varios estados durante las elecciones pasadas, quesque porque MC iba a ganar hartas elecciones. Ganó puras migajas y en la mayor parte de los casos hizo el ridículo.
Así que, de nuevo, ¿cuál balance?
Peor: anoche 8 de los 20 diputados de MC se le salieron del huacal a Monreal, ya que 7 votaron a favor del presupuesto para 2014 y uno se abstuvo.
O como quien dice, Monreal no tiene liderazgo ni en su casa.
Y claro, ahora Monreal buscará refugio en MORENA ahora que ya se le está acabando la comodidad de Movimiento Ciudadano.
Tal vez es tiempo de que Monreal considere retirarse de la política y dedicarse a otra cosa. Sus discursos quesque bravucones no convencen a nadie -más que a los que ya están convencidos- y más que sumarle, le resta a la izquierda. Y a MORENA no le sumará mucho tampoco.
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