Tuiteó ayer el ex candidato presidencial panista, Felipe Calderón, que le pidió al secretario de relaciones exteriores (y ex achichincle) José Anotnio Meade, que transmitiera a Estados Unidos su "más enérgica protesta" por haber sido espiado por ese país en 2010.
¿Mucha indignación eh? Hipócrita de porquería.
Y es que resulta que, por si no se acuerda, cuando estaba usurpando el poder, el gobierno de Felipe Calderón gastó 5 mil millones de pesos en equipo de espionaje para usarlo contra los mexicanos.
El dinero, publicó el año pasado el sitio Aristegui Online, se gastó en 5 contratos con la empresa Security Tracking Devices, SA de CV, entre el 25 de marzo de 2011 y el 29 de marzo de 2012.
El equipo de espionaje rentado por Calderón permitía la intervención de celulares, extracción de SMS, email y listas de contacto y fotografías, así como para activar de manera remota la cámara fotográfica y el micrófono del teléfono móvil.
Los contratos, además, se hicieron sin licitación y por adjudicación directa.
La compra la hizo Augusto García Ochoa, director general de Administración de la SEDENA, publicó Aristegui Online.
Uno de los contratos decía textual:
“Software capaz de realizar la extracción de mensajes de texto y multimedia, listas de contactos, registros de agenda, monitoreo de e-mail, intercepción de voz, intervención de audio ambiental, monitoreo de sala vía activación del micrófono, captura de imágenes”.
Así que Calderón puede meterse sus "enérgicas protestas" POR EL FUNDILLO. Hizo fraude para llegar al poder, bañó de sagre al país con su fallida guerra contra el narco, mintió a destajo, censuró, despilfarró el dinero del erario, hizo tropelía y media, y encima, al final del sexenio, pretendió espiar a mexicanos, para lo cual despilfarró 5 mil millones de pesos.
Y no; no estoy de acuerdo en que Estados Unidos ralice espionaje en México, ya que viola la soberanía nacional.
Pero Felipe Calderón no es quien para quejarse de que lo espiaban cuando él mismo gastó miles de millones de pesos en equipo para espiar a la población. Eso también viola la Constitución y es tan grave como violar la soberanía nacional.
Así que A CHINGAR A SU MADRE con sus chillidos por la cucharada de su propia medicina. Mejor que Calderón se ocupe de mantenerse alejado del alcohol.
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