La excusa de Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray para los aumentos de impuestos en la reforma fiscal priista presentada el domingo pasado es que se le cobraría más a quien más tiene. Pero hasta los empresarios admitieron ayer que eso no es verdad.
De acuerdo con Reforma, el Consejo Coordinador Empresarial -sí, los que pagaban por los spots anti-peje en 2006- admitió que no serán ellos, los empresarios que más tienen, los que se verán más afectados por la reforma fisca. Cito textual del presidente del CCE, Gerardo Gutiérrez Candiani:
"No necesariamente están pagando los que más tienen, vamos a tener un compromiso fundamental con cuidar que no se afecte la economía de las familias mexicanas".
Eso lo dijo luego de decir esto otro:
"Lo que nos preocupa es que haya una afectación a la clase media, ésta es la clase más pujante, la que más aporta y nosotros la que tenemos que cuidar".
Obvio. La clase media es la que más le consume sus bienes y servicios a los empresarios. Si la clase media ve su ingreso reducido por los aumentos al IVA, ISR y gasolinas, tendrán menos dinero para comprarles bienes y servicios y, por ende, los empresarios tendrán menos ganancias.
Y seamos honestos: a los grandes empresarios del CCE les valdría gorro que les subieran sólo a ellos los impuestos porque tienen para pagar eso y más. No se quedan sin comer, ni se quedan sin casa ni se quedan sin lujos si en vez de ganar 100 millones ganaran 60 millones.
La reforma fiscal simplemente regresará a la clase media al nivel de agravio de la crisis de 1994, cuando perdieron sus casas y su patrimonio.
Para que la reforma fiscal realmente fuera progresista y equitativa, el ISR se debería cobrar de la siguiente manera:
Ingreso de hasta 5 mil pesos al mes: no paga ISR (¿quieren más ISR? incentiven mejores salarios).
Ingreso de 5 mil 1 pesos hasta 10 mil pesos al mes: paga 10% de ISR.
Ingreso de 10 mil 1 pesos hasta 20 mil pesos: paga 15% de ISR.
Ingreso de 20 mil 1 pesos hasta 30 mil pesos al mes: Paga 20% de ISR.
Ingreso de 30 mil pesos hasta 70 mil pesos al mes: 25% de ISR.
Ingreso de 70 mil 1 pesos hasta 160 mil pesos al mes: 30% de ISR.
Ingreso de 160 mil 1 pesos al mes en adelante: 40% de ISR.
De lo contrario, sólo se estará baneficiando a los más ricos con la reforma fiscal.
Y no, los más pobres no se benefician. Al contrario: al aumentar el impuesto a los combustibles, todos los productos -incluyendo medicinas y alimentos- subirán de precio, lo cual también los afectará.
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