Hoy se llevan a cabo elecciones estatales en 14 estados de la República. En Baja California además se eligirá gobernador.
En varias elecciones el PRI pederá. En otras, como BC, precisamente, hay una contienda muy cerrada entre el PRI y la alianza PAN-PRD. Eso tiene muy nervioso al PRI.
¿Qué le conviene a la izquierda con miras a 2015 y 2018? Pues que se debilite el PRI en las 14 elecciones.
Le conviene porque, para empezar, mientras el PRI controle menos congresos locales, más difícil será que Enrique Peña Nieto pueda lograr que le aprueben una reforma constitucional para privatizar Pemex, por ejemplo.
Esto debido a que se requiere de la aprobación de dos terceras partes de los congresos de los estados para aprobar una reforma constitucional. Si el PRI no tiene la mitad de los congresos estatales, no puede aprobarle a Peña Nieto lo que quiera.
En segundo lugar, a la izquierda le conviene que se debilite el PRI porque por cada municipio y estado que el PRI controle, tendrá más presupuestos locales qué exprimir para desviar fondos para comprar votos, como lo está haciendo actualmente en Veracruz y otros estados de acuerdo con acusaciones de la oposición.
Menos alcaldías y gubernaturas, menos dinero que el PRI pueda usar para comprar votos, y más sencillo será que sea derrotado en 2015 y 2018.
Seguramente algunos dirán que el PAN es lo mismo que el PRI, y que Felipe Calderón también hizo fraude, y que cómo es posible que el PRD se haya aliado con el PAN, y que los principios y bla bla blá. Todo eso, la verdad, en este momento es irrelevante.
Es irrelevante porque si bien las cúpulas del PAN y el PRI representan lo mismo, en este momento el que tiene el poder federal -y quiere quedarse con el por décadas- es el PRI.
Es irrelevante también porque ha sido para la izquierda mucho más fácil derrotar al PAN en las urnas. La izquierda ganó las elecciones en 2006 y derrotó al PAN, pero el Tribunal Electoral permitió el fraude de Felipe Calderón; y en 2012 la izquierda inició las campañas en tercer lugar y en poco tiempo logró rebasar al PAN. Pero derrotar al PRI teniendo presupuesto ese partido para comprar votos es realmente complicado, así que mientras menos gobiernos controle, más fácil será ganarle.
Así que piensen bien las cosas; dense cuenta de que hoy tienen una gran oportunidad para debilitar al PRI, olvídense por un día de ideologías y sólo piensen en una cosa: si empezamos a debilitar hoy al PRI, no lo podremos sacar del poder después.
PD: Y OJO: estoy perfectamente conciente de que todas las opciones electorales en esta elección apestan, pero tenemos que pensar en estrategia. Y si no debilitamos al PRI simplemente por estrategia, no podermos sacarlos del poder después porque no fuimos lo suficientemente previsores para ir reventando al PRI desde ahora.
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