El PAN se rajó. Aprobó en lo general los cambios que hizo el PRI a la reforma laboral para quitarle la transparencia y democracia sindical.
Con el mayoriteo del PRI en el pleno de San Lázaro, ahora la reforma labral regresará al Senado sin transparencia sindical.
¿Qué sigue entonces?
Para empezar, al eliminar la transparencia sindical, la minuta regresa al Senado para una aprobación o rechaza final.
Si la mayoría en el Senado aprueba los cambios, la reforma laboral pasa y junto con ella las agresiones a los trabajadores como el pago por hora, la facilidad para el despido, el outsourcing, etc.
Pero si la mayoría en el Senado rechaza los cambios, la reforma laboral no pasa por completo y no se podrá volver a tocar el tema hasta septiembre de 2013.
Felipe Calderón quierq que se aprueba la reforma laboral haiga sido como haiga sido antes del primero de diciembre para cacarear que él la promulgó. Inclusive sin transparencia sindical.
Habrá que ver entonces si los panistsa están dispuestos a aprobarla así luego de que primero defendieron a la transparencia sindical al grao de hacer alianza con la izquierda para que pasara... o si era puro atole con el dedo.
La izquierda puede jugar una carta para que el PAN no se rajen en el Senado: advertirle al PAN que si se rajan de esta alianza, no habrá alianzas electorales en 2013, ya que no son capaces de cumplir su palabra.
Y sin alianza electoral, el PAN quedará en tercer lugar en las elecciones estatales.
Por tal motivo, la izquierda se debe fajar los pantalones con el PAN y punto. Porque si el PAN hace esto, lo único que confirmará nuevamente es que su verdadero aliado es el PRI.
¿Para qué dejarse chamaquear por el PAN?
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