Se notaron ausencias y presencias en la reunión de ayer de la Confederación Nacional de Gobernadores (CONAGO) en Querétaro, a la cual asistieron casi puros gobernadores del PRI y muy pocos de oposición. De los 19 que fueron, 15 eran del PRI.
La ausencia más notoria fue la de Marcelo Ebrard, Jefe de Gobierno del DF. Esto es significativo porque hubo algunos serviles del PRI que trataron de achacarle a Ebrard un supuesto respaldo a Enrique Peña Nieto por medio de la CONAGO.
La realidad es que el que hizo las declaraciones lambisconas a Peña Nieto fue el gobernador priista de Querétaro, José Calzada Rovirosa. Ebrard nisiquiera estuvo ahí.
De hecho, los únicos gobernadores de oposición que asistieron, fueron los 3 de alianza PAN-PRD (Gabino Cué, MALOVA y Rafael Moreno Valle), el panista de Morelos Marco Adame y ya.
De colados fueron el gobernador electo de Morelos, Graco Ramírez, y los Chiapas y Yucatán, Manuel Velasco y Rolando Zapata.
Aquí es donde se dio otra notoria ausencia: La de Arturo Núñez, gobernador electo de Tabasco a quien tanto criticó la izquierda por ser ex funcionario del PRI.
Según Reforma, fue por la lluvia que no llegaron a la reunión los gobernadores panistas de Baja California, José Guadalupe Osuna Millán, de Sonora, Guillermo Padrés, de Baja California Sur, Marcos Covarrubias, de Guanajuato, Héctor López Santillana, y de Jalisco, Emilio González.
De PRD no llegaron tampoco los gobernadores perredistas de Guerrero, Ángel Aguirre, y Juan Sabines, de Chiapas.
Y una ausencia curiosa en entre los 3 gobernadores del PRI que no llegaron: la del principal adulador de Peña Nieto: el priista Javier Duarte. Tampoco llegaron el gobernador de Hidalgo, Francisco Olvera, y Rubén Moreira, de Coahuila.
Ah, y una ausencia importantísima: la de Miguel Ángel Mancera, Jefe de Gobierno electo del DF.
Así que no se dejen engatuzar por grillas baratas de los lustracalzado del PRI. Lo único que buscan es amarrar navajas y dividir a la izquierda. No caigan en ese juego.
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