Publicó ayer Reforma unos datos del INEGI que muestran lo nefasta fue la administración espuria de Felipe Calderón.
Resulta que tan sólo en los últimos doce meses el precio de los alimentos aumentó al DOBLE que la inflación, llegando a 8.5% en junio.
Y en algunos alimentos, los precios se incrementaron de manera constante TODO el sexenio.
Ejemplos: En todo el sexenio el precio del huevo subió 66% de precio; y la tortilla subió 74%. Más adelante van más precios estratosféricos.
Es decir, las proteínas más baratas que podría tener una familia mexicana en su dieta, se dispararon a niveles muy superiores a los incrementos al salario mínimo.
Ah, y de acuerdo con Reforma, en los próximos meses la canasta básica va subir más.
A ver cómo le hace entonces Enrique Peña Nieto, si no se revierte la elección, para explicar cómo le va a hacer para que a la gente le suban el sueldo y le alcance para más, como estuvo diciendo en sus mentiras de campaña.
¿Saben qué es lo peor? Que el alza de los precios se lo atribuyen a las alzas en los precios internacionales del maíz, la soya y el trigo, los cuales habrían subido de precio por la sequía ¡en Estados Unidos!
Ah, pero en vez de rescatar al campo, el PAN y el PRI no sólo le recortaron presupuesto al campo, sino que aceptaron que se le diera 10 mil millones de dólares al FMI.
Mientras tanto, usted paga más por la comida. 36.8% más que al principio del sexenio, para ser exactos, de acuerdo con CONEVAL.
Espérese. No deje de indignarse porque no le he terminado de decir los precios que se dispararon en este sexenio. Ahí le van. Vaya preparando el te de tila:
Naranja: 110% de aumento de precio.
Frijol: 102%
Aceite vegetal: 82%
Arroz: 63%
Total que para comprar una canasta básica -que alimenta a UNA persona- usted necesita 782 pesos.
Pero decíamos que los precios de los alimentos son la prueba de lo nefasto que fue Felipe Calderón. Ah bueno, ¿se acuerda usted que en 2008 hubo una especie de crisis alimentaria? ¿Y que Calderón salió en cadena nacional a decir estupideces al respecto como que la culpa era de los Chinos y de La India? Ah bueno, pues en esa misma cadena nacional dijo que dizque iba a lanzar un plan alimentario. Ajá, el cual constituyó en puro atole con el dedo porque los precios de la comida se siguieron disparando.
4 años después, Reforma cita al director de la Asociación Naciona de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo, Víctor Suárez, quien descubre el hilo negro diciéndonos lo que ya sabíamos desde 2008: que el constante incremento en la canasta básica es el resultado de una política equivocada.
¿El problema según Suárez? Que no se adoptaron medidas para garantizar la soberanía alimentaria y el abasto a precios accesibles para la población en situación de pobreza.
Y ahora, toda una joya sobre la estupidez de Calderón cotersía de Víctor Suárez:
"Es anormal que suba de manera constante y sostenida el precio de los alimentos. Tenemos países donde los precios se mantienen estables o disminuyen, como India o China, donde se ha procurado con políticas específicas que el impacto del aumento en los precios internacionales no se refleje en la canasta básica".
(Espacio para que el lector diga todas las groserías que necesite decir antes de seguir leyendo.)
Y como México depende de Estados Unidos para el maís y la soya, dice Suárez, en los próximos tres meses se verán aumentos en los precios de la tortilla, de la carne y del resto de los productos básicos.
Lo lamentable del caso es que sea hasta ahora, cuando Calderón ya se va y ya deja todo botado al país, que a gente como a José Antonio Mendoza Zazueta, secretario técnico del Grupo Diálogo Rural México, se le ocurre reclamar. Vean:
"Los últimos gobiernos han cometido el error de olvidar la agricultura a pequeña escala, de autoconsumo. No han atendido como se merece la emergencia climática y tampoco han invertido en investigación que nos permita avanzar a la par de la nueva revolución verde de temporal".
¿Pues qué creen? Que fue en las zonas rurales donde el PRI compró votos a lo bestia. A ver si les gusta que el PRI los mande todavía más al abandono.
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