- Se pronuncia contra la privatización de Pemex.
Ciudad de México - Marcelo Ebrard, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, coincidió con los jóvenes mexicanos en que algo está mal en el país, y que hay una excesiva concentración poderes fácticos.
En entrevista con El País, Ebrard Casaubón señaló además que los jóvenes mexicanos están denunciando la existencia de una gran concentración de poder, particularmente en los medios.
En ese sentido, Ebrard que no estamos en el país que éramos hace 20 años, por lo cual la nueva generación ve que hay demasiada influencia en las decisiones estratégicas de los grupos de poder. "Otra de las razones del desencanto tiene que ver con la desigualdad mexicana, que está creciendo", dijo.
Respecto a la guerra contra el narco, Ebrard consideró que urge un cambio de estrategia, ya que se necesita toda la filosofía de guerra, asi como reducir la desigualdad y tener una tasa de crecimiento económico mayor.
"México está discutiendo la misma agenda desde hace 20 años, lo que tiene poco que ver con lo que deberíamos estar pensando hoy: por ejemplo, el mercado interno mexicano no crece; la inversión en infraestructuras es la más baja de América Latina; el 5% de la población tiene más o menos el 30% del ingreso, pero su aportación fiscal no llega a 5%... Eso es un escándalo", indicó.
Respecto a Luiz Inácio Lula Da Silva, Ebrard indicó que hizo bien en hacer crecer el mercado interno, el de crédito y de acceso a vivienda y educación.
En la entrevista, en la cual también participó Enrique Krauze, el historiador identificado con la derecho alegó que Lula tuvo una actitud "visionaria" respecto a Petrobrás, puesto que le abrió la puerta a la inversión privada.
Ebrard, sin embargo, respondió que la de Brasil es una situación muy distinta a la que tiene hoy Pemex, pero que no estaría de acuerdo en cambiar el artículo 27 constitucional -el cual prohibe la privatización de Pemex. "Pienso en cambio que lo de la aportación fiscal debiera ser casi el eje de nuestra reflexión estratégica", agregó.
Indicó además que México necesita un cambio de rumbo, puesto que quien gane las elecciones presidenciales no tendrá una mayoría suficiente, lo cual significa que no hay que esperar reformas constitucionales.
Se pronunció además por reglas de transparencia contra la corrupción.
"Es muy sencillo: mira dónde vive la clase política y que te digan cómo llegó ahí."
Indicó que no ve al regreso del PRI como algo inevitable. "Estamos viendo un cambio en las tendencias electorales, hay un grado de incertidumbre muy importante. Hay posibles desenlaces diferentes: Uno, el PRI regresa, pero en qué condiciones, y si llega a ocurrir, hay que evaluar a qué se debió. En el caso de que sea López Obrador, al día siguiente hay que sentarse y decir: o hacemos un acuerdo muy grande o no hay manera de gobernar esto."
Consideró que no ve condiciones para una restauración autoritaria ni para un caudillismo populista ya que se tiene a un congreso al que se le tiene que rendir cuentas sin tener mayoría.
Respecto al tema del populismo, Ebrard señaló que el populismo más reciente fue el de Vicente Fox.
Sobre la Ciudad de México indicó:
"Hace no mucho tiempo, la visión sobre el DF era el apocalipsis: la contaminación era terrible, las aves se morían en el Zócalo, los recursos naturales no alcanzaban... Por supuesto tenemos problemas, pero el devenir de la ciudad ha sido completamente diferente."
Ebrard, quien fue nominado por Andrés Manuel López Obrador para ser Secretario de Gobernación, declaró:
"Yo tendría una perspectiva optimista, no vería los dos riesgos que se plantean. Visto desde la izquierda mexicana, si ganamos el 1de julio: vamos a sentarnos con el PAN y con el PRI y establecer acuerdos; no veo otro camino. Y en el caso del PRI también lo va a tener muy difícil porque no va a conseguir la mayoría y va a tener que aceptar una serie de cambios que, a lo mejor, no están en su programa."
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