sábado, 10 de marzo de 2012

¿Amerita demanda lo que dijo Juan Pablo Castro? #juanpablocastro jotos

Por Victor Hernández

Leo en Reforma que la comunidad gay interpondrá una denuncia contra el panista Juan Pablo Castro ante la Procuraduría de Justicia del DF.

La verdad, no me parece que lo que dijo, ofensivo como fue, lo amerite.

Lo digo porque, tecnicamente, no violó ninguna ley. No está prohibido decir "jotos" ni está prohibido usar esa expresión, inclusive de la manera despectiva y discriminatoria como lo hizo.

Pero además, de proceder la denuncia, sentaría un precedente gravísimo contra la libertad de expresión en el país. Porque una cosa es que Juan Pablo Castro haya dicho una estupidez, y en consecuencia reciba el repudio de la comunidad, a que se pretenda sancionar legalmente.

No, simplemente no lo amerita. A las palabras se las lleva el viento. Si Juan Pablo Castro dijo algo homófobo y de plano imbécil, se le responde con señalamientos, pero no con un castigo judicial. ¡No la chinguen!

De someter a Juan Pablo Castro a un proceso judicial por haber dicho "jotos", estaríamos cayendo en la misma intolerancia en la que él incurrió. Y me parece que la comunidad gay debe ser más noble que eso; debe ser más tolerante que Castro y debe mostrar que Castro se equivoca al insultarlos, pero que ellos sí defenderán su derecho a expresarse.

Hago un llamado entonces a Jaime López Vela, abogado que representaría legalmente a la comunidad gay, a que no acuda a la PGJDF a denunciar a Juan Pablo Castro. Si Juan Pablo Castro hubiera cometido un delito de odio, como agredir físicamente a alguien por ser homosexual, entonces sí sería yo el primero en apoyarlo por denunciar. Pero no fue el caso. El agravio fue una expresión verbal ignorante y pendeja, pero creo que el escarnio que obtuvo en consecuencia no sólo le sirvió como castigo público, sino que además reivindicó el hecho de que en México, por lo menos en redes sociales, la gente no va a tolerar la homofobia.

Además, me parece que el razonamiento de López Vela está mal. Dijo:

"Esa incitación es la que deriva en los crímenes de odio y la que ha generado asesinatos de homosexuales en distintas partes del País, incluido el Distrito Federal".

No no. Perdón pero eso está mal. No se puede asignar una consecuencia delictiva a una simple expresión verbal. Porque entonces cualquier mentada de madre podría "derivar" en un crimen (vaya usted a la cantina de su preferencia y verá que a veces es el caso). Una cosa son las palabras y otra las acciones ilegales.

Por ejemplo: en una reunión de amigos en casa de un servidos, un buen amigo mio que es heterosexual, dijo que le parecía que Jorge Rivero era mejor parecido que Andrés García. Otro bueno amigo que es homosexual le dijo entonces a manera de chunga "¡JOTOOO!" Y no pasó nada. Todos en la reunión nos reimos -incluyendo el amigo que dijo lo de Jorge Rivero- y asunto arreglado. Fue un chiste. Nada más.

¿Va a demandar el amigo heterosexual al amigo homosexual por haberle dicho joto? ¡Desde luego que no! ¡Es un chiste, carajo!

Pero además López Vela al parecer no está bien informado. Dijo:

"Esperamos que esto llame la atención de los partidos, pues estamos exigiendo que se abra el espacio para integrantes de la comunidad. Lo que sigue es que el Gobierno y los partidos nos compartan el poder".

En la legislatura 2006-2009 en la Cámara de Diputados el PRD tuvo como diputado federal a David Sánchez Camacho, abiertamente homosexual. Tambián han habido personas homosexuales en otros espacios del gobierno. Sí, deben abrirse más espacios a grupos vulnerables: indígenas, homosexuales, mujeres y jóvenes, pero poniendo una demanda francamente abusiva me parece que no es la mejor manera de generar simpatías en la sociedad para que les abran esos espacios.

Así que reitero: Sí, lo que dijo el panista Juan Pablo Castro fue homofóbico, discriminatorio, ofensivo y pendejo. Pero recibió su merecido con la avalancha de críticas que se soltaron en su contra en redes sociales y en los medios.

No, no amerita una denuncia judicial, ya que entonces se estaría vulnerando el derecho a la libertad de expresión. A las palabras, cuando no entran en el marco de la calumnia o del daño moral, se les combate con más palabras.

Amerita, en todo caso, usar a Castro como poster-boy para que la gente sepa a lo que le tira con el PAN. Porque si el PAN sigue en el poder, lo que va a imperar es la homofobia. Y eso es lo que la comunidad gay debe de combatir.

Y créanme; tendrán más simpatías y apoyo de la sociedad mexicana mientras defiendan el derecho de todos a la libre expresión. Porque no hay manera de abusar de la libre expresión. Al que en el espacio público miente, discrimina, o al que agrede sin razón, la gente lo castiga con más palabras en su contra. Eso fue exactamente lo que le pasó a Juan Pablo Castro.

Yo apoyo a la comunidad gay y a su derecho a casarse y a adoptar hijos, así como a su derecho a buscar espacios políticos. Pero no los puedo apoyar en una acción que agreda a la libertad de expresión inclusive cuando yo no esté de acuerdo con esa expresión.

Porque si apoyara a que se castigara juridicamente a Castro por sus estupideces verbales, entonces no podría yo tener la autoridad moral para defender a la comunidad gay cuando alguien se ofenda por sus críticas contra la derecha. O cuando alguien me pretenda castigar juridicamente a mi por criticar a la derecha.

Espero que la comunidad gay comprenda lo que estoy diciendo, porque realmente me parece que llevar un caso de estupidez verbal de un chamaquito panista ignorante al terreno de la denuncia legal, me parece una exageración que vulnera al derecho a la libre expresión.

Y la libertad de expresión es precisamente lo primero que debería de defender la comunidad gay.

Por eso mejor AMLO 2012.

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