Por Victor Hernández
Morena ya logró domesticar a su militancia—aunque no a todos—para que acepte imposiciones. No sólo aceptaron la imposición de Claudia Sheinbaum y se van a tener que soplar la imposición de Omar García Harfuch, sino que además ahora se van a tener que soplar imposiciones a nivel local.
Es el caso, por ejemplo, de Pedro Kumamoto, quien de ser “independiente” se pasó al FRENAA y ahora ya le regalaron una candidatura de Morena por dedazo en Jalisco, pasándose por abajo a la militancia de hueso colorado que estuvo con Morena desde el principio.