Por Victor Hernández
Alguien en el gobierno de la Ciudad de México tuvo la ocurrencia de cambiarle el nombre a la calle Puente de Alvarado, que está por el Centro Histórico, y ponerle "México-Tenochtitlán." Quesque porque el nombre Puente de Alvarado era colonialista.
Pues también es colonialista el idioma español y lo seguimos hablando.
Pero al margen de eso, cambiarle el nombre fue una estupidez porque el nombre en realidad se burlaba del conquistador (y sicópata) Pedro de Alvarado. Mire usted:

