Por Victor Hernández
El presidente de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, tuvo la ocurrencia de proponer que el INEGI mida la riqueza de las personas en México. Quesque para medir la desigualdad.
Acto seguido, la derecha hizo gran berrinche. Que porque entonces el gobierno se estaría metiendo en los asuntos privados de las personas.
La propuesta de Ramírez Cuéllar, desde luego, es pedorra. No sirve para nada, pero sí le da mucho atole con el dedo a la clientela de Morena. Pero la respuesta de la derecha a la propuesta pedorra de Ramírez Cuéllar fue una más de las hipocresías de los derechangos. Mire usted:

